Linda Cristina Pereyra Gálvez, esposa del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, es judicialmente señalada como una figura clave en una de las tramas de corrupción más grandes de la historia reciente de México.
Su implicación va más allá de una asociación indirecta, ya que las autoridades estadounidenses la consideran parte fundamental en el entramado de desvío de recursos públicos.
Una corte en Miami, Florida, determinó que Pereyra Gálvez deberá pagar 1,740 millones de dólares al Estado mexicano, como reparación por los daños ocasionados. Esta sentencia se suma a la sanción impuesta a su esposo, García Luna, quien fue condenado a pagar 748 millones de dólares, elevando el monto total a 2,488 millones de dólares.
El fallo fue emitido por la jueza Lisa Walsh, del Undécimo Circuito Judicial del condado de Miami-Dade. La resolución representa no solo un castigo económico significativo, sino también un duro golpe simbólico y jurídico contra la familia García-Pereyra, cuyo estilo de vida y patrimonio han estado bajo la lupa de la justicia internacional.
De acuerdo con las investigaciones, ambos utilizaron un entramado de empresas fachada, paraísos fiscales y propiedades en Estados Unidos para ocultar el origen ilícito de su fortuna. Estas maniobras habrían facilitado el desvío de millones de dólares provenientes de contratos adjudicados de manera irregular durante el tiempo en que García Luna ocupaba un cargo público.
