La penumbra comienza a disiparse en Foxborough.
Con marca de 8-2 y un calendario accesible por delante, los Patriots se encaminan a conquistar su primer título divisional sin Tom Brady ni Bill Belichick en la organización.
La última vez que Nueva Inglaterra ganó el Este de la Conferencia Americana fue en la Temporada 2019, con récord de 12-4, la última de Brady con el equipo.
Desde entonces, los Pats navegaron en la oscuridad, dominados por Bills y Dolphins. En 2021 tuvieron un rayo de luz al regresar a Playoffs, aunque fueron aplastados por Búfalo en la Ronda de Comodines.
Luego de ese intento, vino el desplome: dos campañas al hilo en el fondo de la división, en 2023 y 2024. Pero todo apunta a que esa etapa quedó atrás.
Bajo el mando de Mike Vrabel -discípulo de Belichick con ideas renovadas- y con un Drake Maye convertido en realidad, Nueva Inglaterra está entre los equipos con mejor récord de la Liga, al lado de Colts y Broncos.
Pese a que Maye es el segundo mariscal más capturado de la NFL (35), Vrabel tiene a Pats como la octava mejor en puntos anotados, con una media de 26.5 por juego.
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A los Pats les restan siete duelos, cinco ante rivales con marca perdedora, un panorama que ilusiona a la afición. Después de años de sombras, parece que han encontrado una nueva dupla capaz de devolverles la gloria.
