En esta temporada de calor, mantenerse bien hidratado es muy importante, y una opción saludable y deliciosa es el agua de jícama, una raíz dulce y crujiente muy común en México.
Tomar agua de jícama no solo refresca, también ayuda a limpiar tus riñones, mejora la digestión y fortalece tus defensas. Aquí te contamos por qué deberías incluirla en tu dieta diaria:
- Limpia y protege tus riñones
El agua de jícama tiene mucha agua y potasio, lo que ayuda a que los riñones trabajen mejor y eliminen lo que el cuerpo no necesita. Esto evita que se formen piedras en los riñones y los protege de daños.
- Ayuda a tu digestión
Gracias a su fibra natural, esta bebida apoya la salud del estómago e intestinos. También es buena para evitar el estreñimiento y aliviar molestias como colitis o gastritis.
- Fortalece tus defensas
Tiene vitamina C y otros nutrientes que ayudan a que tu cuerpo se defienda mejor de enfermedades. También ayuda a producir células que combaten virus y bacterias.
- Buena para personas con diabetes
El agua de jícama es baja en azúcar y tiene fibra, lo que ayuda a controlar los niveles de glucosa en la sangre. Es una opción natural para quienes no pueden tomar bebidas azucaradas.
- Hidrata tu piel
Los antioxidantes que contiene ayudan a que tu piel se vea mejor, más hidratada y con menos impurezas. También puede retrasar los signos del envejecimiento.
