Veinticuatro personas se habían identificado como fallecidas en los incendios de Los Ángeles al cierre de este boletín. El lunes, dos de ellos, en Eaton y Palisades, no habían sido contenidos ni siquiera a la mitad.
Numerosos habitantes de la zona seguían minuto a minuto la devastación de sus propiedades gracias a las cámaras de vigilancia de sus hogares.
Y las autoridades advertían de más peligros debido a que se esperaba que los vientos de Santa Ana se intensificaran antes del amanecer del martes, causando “crecimiento explosivo del fuego”. La alerta emitida por el Servicio Meteorológico Nacional de EU es una rara ocurrencia, a decir de Judson Jones, reportero y meteorólogo del Times. Se espera que las condiciones cambien el miércoles y que los bomberos puedan recuperar ventaja frente a los siniestros. No se espera lluvia de importancia sino hasta febrero.
“Por ahora, la respuesta a lo que provocó una de las tormentas de fuego más destructivas de Los Ángeles puede ser esquiva incluso para los investigadores”, reportó un equipo de periodistas del Times.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que está a una semana de tomar posesión, calificó la respuesta de las autoridades de “incompetente” y cuestionó por qué no se habían extinguido aún los incendios. La Casa Blanca de Joe Biden, por su parte, dijo que el presidente estaba concentrado en brindar asistencia y que el gobierno federal cubriría todos los gastos de combate al fuego en la zona de Los Ángeles.
A nivel local, la alcaldesa Karen Bass ha sido criticada por estar en un viaje al extranjero cuando se registró la emergencia. Bass, quien tiene un profundo arraigo en Los Ángeles y en general ha contado con el apoyo de los habitantes de la ciudad, respondió ante los cuestionamientos: “Hay personas que han perdido todo. Hay personas que han perdido la vida. Y la primera reacción es: ‘¿De quién es la culpa?’ Y creo que la primera reacción debería ser: ‘¿Cómo ayudamos a la gente que lo ha perdido todo?’”.
Las consecuencias más inmediatas están a la vista: más de 100 mil personas desplazadas, cuantiosos daños materiales, decenas de vidas perdidas y más de una veintena de desaparecidos.
Pero Los Ángeles también es epicentro de actividades artísticas y de entretenimiento que impulsan la economía local, y su agenda de megaeventos ya empieza a trastocarse: la NFL ha cambiado la sede de un juego de eliminatorias de la liga. La Academia ha pospuesto el anuncio de los nominados a los Oscar. Los Grammy ocurrirán el 2 de febrero, de acuerdo al plan, pero serán para recaudar fondos para los damnificados.
Y la reconstrucción sin duda complicará la organización de los Juegos Olímpicos de 2028, que siguen en pie.