Ciudad de México.- Cuando el Gobierno federal analiza retirarse de la venta del Gas Bienestar porque no es necesario, el Gobierno de la CDMX se metió de lleno a repartir y vender garrafones de agua potable para combatir la escasez, derivada en buena parte de la deficiente infraestructura gubernamental.
Ayer la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, supervisó plantas potabilizadoras y dio banderazo a camiones repartidores de garrafones de agua. El costo por garrafón será de cinco pesos.
El Gobierno capitalino dijo ayer que opera con 11 plantas purificadoras que permiten envasar 72 mil garrafones por semana, aunque para finales de año se incrementará a 120 mil botellones semanales.
La meta, sin embargo, queda por debajo de los 200 mil garrafones que prometió la Administración local en diciembre pasado.
El programa prevé 37 vehículos que distribuyan los contenedores en 400 colonias.
