miércoles, noviembre 19, 2025

CUATRO CONSEJOS PARA DISFRUTAR LAS FIESTAS DECEMBRINAS SIN ALCOHOL

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Detente un momento e imagina una celebración. ¿Qué imagen te viene a la mente?

Cuando Priya Parker, autora de The Art of Gathering: How We Meet and Why It Matters me pidió que hiciera este ejercicio, mi mente evocó la imagen de una botella de champán rebosante y copas chocando. “El alcohol se ha convertido en un símbolo de festividad”, dijo Parker. Desde el vino en la fiesta de la oficina hasta el imprescindible brindis en Año Nuevo, beber puede sentirse casi como algo inseparable de las celebraciones navideñas.

Por eso decir que no puede provocar reacciones incómodas, dijo Millie Gooch, fundadora de la Sober Girl Society, una comunidad británica que organiza eventos sin alcohol. Cuando rechazo una copa, por ejemplo, me preguntan si estoy embarazada, como si esa fuera la única excusa aceptable para las mujeres de mi edad. Decir que no también puede exponerte a una mayor presión social. Todos nos hemos topado alguna vez con el fiestero que suelta la frase de “una copa no le hace daño a nadie”.

A veces la gente reacciona como si “estuvieras rechazando la celebración, no solo el alcohol en sí”, dijo Gooch. “Es como si dijeras ‘No, no quiero celebrar la Navidad’, así es como lo interpreta mucha gente”.

Ya sea que te sientas “sobrio por curiosidad”, en recuperación de una adicción o te abstengas por motivos religiosos o de salud —o si simplemente no tengas ganas de beber—, las fiestas decembrinas pueden sentirse como un campo minado, dijo Pete Vernig, psicólogo y vicepresidente de servicios de salud mental en los centros de rehabilitación Recovery Centers of America. Pero con un poco de planificación, una temporada divertida y sin alcohol es totalmente posible, añadió. “Ahora es el momento de pensarlo, no dentro de un par de semanas”, dijo Vernig.

Aquí tienes algunas ideas para poner un plan en marcha.

Ensaya tu ‘no’

Practicar lo que vas a decir cuando te ofrezcan una bebida es fundamental, dijo Vernig.

Gooch sugiere decir algo vago pero decisivo sobre por qué no estás bebiendo, algo como: “Ya no me hace bien” o “Hoy no tengo ganas”. Otros pueden sentirse más cómodos dando una razón concreta para abstenerse, como tener que manejar de regreso a casa que deben levantarse temprano al día siguiente.

“Si dudas, o si no tienes muy claro tu argumento, la gente lo va a ver como una oportunidad para presionarte”, dijo.

Acepta el falso negroni

En los últimos años, los bares y las marcas de bebidas han empezado a ofrecer alternativas creativas al alcohol, como vino caliente sin alcohol, margaritas “cero” y otros cócteles sin graduación o mocktails. Esto significa que puedes seguir saboreando algo delicioso, y una bebida que se camufle lo suficiente como para que no tengas que dar explicaciones si no quieres.

Acepta el miedo a extrañar el alcohol

“Cuando uno piensa en socializar sin alcohol, puede aparecer lo que yo llamo FOMA —fear of missing alcohol, o miedo a extrañar el alcohol en inglés—”, dijo Ruby Warrington, autora del libro Sober Curious y conductora de un pódcast del mismo nombre. “Estás tan acostumbrado a que el alcohol funcione como un lubricante social que te permite relajarte y aliviar la ansiedad social, que la idea de no tenerlo en esas situaciones puede resultar realmente aterradora”.

Recordarse a uno mismo los beneficios de no beber —como evitar la resaca y el bajón anímico del día siguiente— puede ayudar a reducir parte de esa ansiedad, dijo. Y hay algo más que conviene tener presente: según algunas investigaciones, beber quizá no ayude tanto a la ansiedad social como solemos pensar

En última instancia, la única manera de combatir el FOMA, dijo Warrington, es arrancar la curita y hacer igualmente aquello que te da ansiedad: “Muy a menudo la gente se da cuenta —y yo misma lo viví— de que, en realidad, divertirse sin alcohol es mucho más fácil de lo que imaginaban”.

La gente asocia el alcohol con la diversión por la cantidad de veces que ambas cosas han ido de la mano, dijo Vernig —por ejemplo, comidas llenas de risas con los amigos. Pero “el alcohol no es lo que lo hace divertido”, dijo. “Lo que lo hace divertido es poder pasar tiempo con las personas que te importan”.

Encuentra otros tipos de diversión

“Sea cual sea tu relación con el alcohol, lo que buscamos es conexión, alegría y un cierto grado de escape”, dijo Parker. “Y hay muchas maneras de despertar esa alegría”. Por ejemplo, cantar —ya sea villancicos o karaoke— favorece la conexión social, mientras que algo físico, como patinar sobre hielo, puede mejorar el estado de ánimo sin necesidad de ninguna sustancia.

Y no te olvides la alegría que pueden darte los dulces, dijo Warrington.

“Este es el momento del año para decir: ‘Sí, voy a comerme todos los postres’”, explicó. “No te castigues si quieres un poco más de helado: simplemente disfrútalo”.

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