Cuando se trata de bajar de peso, muchas personas buscan resultados rápidos. Sin embargo, no todo método es recomendable para la salud, y los expertos coinciden en que lo más importante es que la pérdida de peso sea gradual, sostenible y segura.
La pérdida de peso saludable según especialistas
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Clínica Mayo, una reducción de entre 0.5 y 1 kilo por semana es lo más adecuado para la mayoría de las personas. Esto equivale aproximadamente a 2 a 4 kilos por mes.
Bajar más de esa cantidad en poco tiempo podría indicar que se está perdiendo agua y masa muscular, en lugar de grasa corporal, lo que puede tener consecuencias negativas a largo plazo.
Factores que influyen en el proceso
La cantidad de peso que una persona puede perder de manera segura al mes depende de distintos factores, entre ellos:
Edad y sexo: el metabolismo suele ser más rápido en personas jóvenes y en hombres.
Peso inicial: quienes tienen un mayor índice de masa corporal (IMC) pueden notar descensos más rápidos al inicio.
Alimentación: llevar una dieta balanceada, reduciendo azúcares y grasas saturadas, es clave.
Actividad física: combinar ejercicios cardiovasculares con entrenamiento de fuerza favorece la quema de grasa y la preservación de la masa muscular.
Hábitos de sueño y estrés: dormir poco o vivir con altos niveles de estrés puede dificultar la pérdida de peso.
Los riesgos de perder peso demasiado rápido
Aunque existen dietas “milagro” que prometen resultados espectaculares en pocas semanas, estas suelen tener efectos rebote. Perder más de 5 kilos al mes sin supervisión médica puede ocasionar:
Desnutrición.
Debilidad y fatiga extrema.
Caída del cabello y problemas en la piel.
Pérdida de masa muscular.
Alteraciones hormonales.
Consejos para bajar de peso de forma segura
Mantener un déficit calórico moderado (consumir menos calorías de las que se gastan).
Incluir alimentos frescos, ricos en fibra, proteínas y grasas saludables.
Evitar dietas extremas o restrictivas sin guía profesional.
Beber suficiente agua y limitar el consumo de refrescos o alcohol.
Realizar ejercicio al menos 150 minutos a la semana.
Consultar a un especialista en nutrición para personalizar el plan.
La pérdida de peso segura se encuentra entre 2 y 4 kilos al mes, siempre acompañada de buenos hábitos alimenticios, actividad física y constancia. Más que la rapidez, lo importante es que los resultados se mantengan a largo plazo y que la salud no se vea comprometida.
