La pizza puede ser nutritiva si se prepara de forma equilibrada. Ingredientes como pimientos, champiñones, espinacas o jitomates frescos ayudan a que sea una manera rica de comer verduras.
Sin embargo, las pizzas comerciales suelen tener muchas calorías, lo que puede causar aumento de peso si se comen con frecuencia. Además, una rebanada puede contener hasta 800 mg de sodio, lo que puede aumentar la presión arterial. Las pizzas de comida rápida también suelen incluir aditivos químicos que no aportan nutrientes.
La Profeco analizó varias marcas nacionales y evaluó: carbohidratos, proteínas, grasas, azúcares y sodio. Señaló que las mejores opciones son:
Benedetti’s Pizza
Domino’s Pizza
Pizza Hut
Charly Pizza
La pizza no es mala por sí sola; todo depende de los ingredientes, cómo se prepare y la frecuencia con que se consuma. Una pizza casera con masa integral, verduras frescas y proteínas magras puede ser saludable.
En cambio, las versiones industrializadas y en exceso pueden afectar la salud a largo plazo, por lo que se recomienda moderar su consumo.







