El novillero mexicano Bruno Aloi se adjudicó este jueves el certamen «Cénate Las Ventas», cortando su primera oreja, la única del festejo y sumando su quinta actuación en Madrid, así que mató no uno, sino tres «pájaros de un solo tiro».
Aloi le plantó cara a sus dos enemigos de la ganadería de Guadaira, pese a que sopló el viento con mucha fuerza, sobre todo en su primero, pero el hambre de querer triunfar lo llevó a entregarse, a moverse muy poco y lograr momentos del toreo firme y de calidad que lo caracterizan.
«Estamos muy emocionados porque somos taurinos, pero sobre todo mexicanos, y nuestro paisano estuvo realmente bien. Muy valiente, en su primero de milagro el viento no le quitó la muleta de las manos, y en el segundo, aunque amainó un poquito, pero también lo molestó. Bruno se preocupó por torear como él sabe, con mucho temple y arte. Mató de un señor estoconazo, con un fuerte revolcón incluido, y cortó esa oreja que le hizo el triunfador de la noche.
«En este torero hay una figura en ciernes», contó, vía telefónica, el aficionado queretano Francisco Alcocer, quien estuvo en Las Ventas.
El novillero capitalino sumó cinco actuaciones, tres de ellas este año, en el coso madrileño, un número que lo mete a una lista privilegiada de novilleros mexicanos que han conseguido tantas actuaciones en ese ruedo, con la premisa que hasta hoy, no había cortado oreja.
Sus alternantes: Pedro Luis e Iker Fernández «El Mene», dieron una vuelta al ruedo cada uno, ante el encierro de Guadaira en el que hubo seria presencia, y tres novillos de buen juego y movilidad.
Bruno solo reporta golpes tras los revolcones que sufrió, el de la estocada a su segundo, y el que el quinto le dio cuando fue a hacerle un quite a alguien que estaba en peligro.
Aloi está anunciado para este viernes en la plaza navarra de Tudela, y el sábado en Garlín, Francia, en su debut en ruedos galos.
