El gobierno de Donald Trump sufrió un revés en el Congreso de los Estados Unidos, donde los representantes batearon la iniciativa de ingresos y gastos que entre sus puntos incluía un impuesto nuevo del 5% a las remesas enviadas a México.
El Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes sesionó y la mayoría votó en contra de la propuesta de impuestos y egresos para gravar las remesas.
Temprano, Trump había pedido en mensaje de Truth Social a los legisladores del Partido Republicano que apoyaran su propuesta apodada ‘The One, Big Beautiful Bill’ (“La única, la grande y hermosa propuesta de ley”, en español) porque “no solo recorta impuestos a todos los estadounidenses sino que también saca a los migrantes ilegales de Medicaid”, que es el programa de salud pública más importante de EE.UU.
Además, la iniciativa venía con un impuesto del 5% por las remesas, el dinero que envían los migrantes a sus países de origen, una fuente de financiamiento crucial para muchas familias mexicanas, especialmente pobres.
Describen medios internacionales que Trump falló en conseguir el apoyo de los legisladores de su propio partido, el Republicano, debido a que un sector pide que haya mayores recortes de impuestos que los planteados por Trump.
No se centraron en el impuesto a las remesas pero quedó rechazado por venir dentro del paquete de reformas.
Cinco de los 21 republicanos que están en el Comité de Presupuesto votaron por bloquear la iniciativa, siendo que además todos los del Partido Demócrata rechazaron la propuesta.
En México, el gobierno de Claudia Sheinbaum adelantó que manifestaría su rechazo al nuevo impuesto a las remesas; de igual manera, legisladores de Morena pretenden hacer un viaje para dialogar con sus similares estadounidenses y pedirles que no pasen esta reforma.
