Si sueles comer fruta todos los días haces bien, pues podrías estar dando a tu organismo un efecto protector ante la diabetes tipo 2.
El estudio destaca que el consumo de frutas en general es un factor protector contra la diabetes tipo 2, pues todas tienen alto contenido de antioxidantes, fibra y compuestos antiinflamatorios que mejoran la respuesta metabólica del organismo.
Sin embargo, una fruta en particular se ha destacado por sus beneficios: la manzana. Investigaciones recientes, como la de Sichuan Agricultural University, han revelado que los polifenoles presentes en esta fruta pueden ayudar a prevenir la acumulación de grasa en el hígado y mejorar la salud metabólica, lo que reduce el riesgo de enfermedades como la diabetes tipo 2 y el hígado graso.
Aunque algunas personas con diabetes pueden preocuparse por el contenido de azúcar en la fruta, los expertos enfatizan que su consumo regular puede traer más beneficios que riesgos.
Incorporar manzanas en tu dieta diaria es una forma deliciosa y fácil de mejorar tu salud hepática y metabólica. Además de los polifenoles, las manzanas son ricas en fibra, vitaminas y minerales esenciales. Puedes disfrutarlas frescas, en ensaladas o preparadas de distintas maneras. Comer una manzana al día es un buen hábito para comenzar.
