Sumergir la cara en un recipiente con agua se ha convertido en una tendencia viral en redes sociales y aquí te mostraremos para qué sirve.
El facial de hielo o ice facial consiste en sumergir el rostro en agua fría con hielo durante unos segundos como parte de una rutina de cuidado facial.
Aunque el método se ha popularizado recientemente, no es nuevo, pues desde hace años se utiliza para desinflamar, tonificar y revitalizar la piel.
Estos son algunos de los beneficios:
Reduce la hinchazón del rostro
Mejora la circulación y da un efecto de piel más despierta
Cierra poros y ayuda a controlar el exceso de grasa
Además de los efectos dermatológicos, meter la cara en agua con hielo tiene un impacto en el sistema nervioso.
