Forzado a trabajar con los márgenes del fair play financiero de LaLiga; todo indica que la economía del cuadro culé se ha recuperado lo suficiente como para una fuerte inversión en el verano de 2026.
En 2026 habrá elecciones por la presidencia del FC Barcelona, y Joan Laporta – actual presidente busca dar un golpe de autoridad para así conseguir su reelección con los fichajes de Julián Alvarez y Alessandro Bastoni.
La dirección deportiva liderada por Deco, estima que tendrán que pagar 120 millones de euros por el delantero del Atlético de Madrid y unos 80 millones de euros por el defensor del Inter de Milan.
Se consideran fichajes estratégicos; pues Robert Lewandowski termina contrato a final de temporada y liberaría una de las fichas más altas del club, por lo cual no habría problema para registrar a Julián, quien es el tipo de delantero centro perfecto para Hansi Flick por su trabajo en la presión y sacrificio defensivo – además de ser polifuncional y poder jugar más tirado a banda o a lado de otro delantero o un mediapunta.
Tras ser forzados a dar la carta de libertad a Iñigo Martínez, quien firmó una temporada estelar junto a Pau Cubarsi en la zaga central, Hansi Flick se ve en la necesidad de un central con la misma técnica en la salida de balón. Ronald Araujo no convence al entrenador alemán, mientras que en entrenamientos ya ha probado a Frenkie De Jong en esa posición.
Bastoni, ya impresionó en las semifinales de la pasada UEFA Champions League ante los culés y es de los mejores del mundo a la hora de salir jugando y encontrar al hombre libre.
