Las autoridades de Birmania, dieron a conocer que la cifra de muertos por el terremoto en Myanmar aumentó a más de dos mil personas. Ante esto, las autoridades declararon una semana de luto nacional.
El 28 de marzo se registró un temblor de 7.7 con epicentro cerca de Mandalay, la segunda ciudad más grande de dicho país, lo cuál fue seguido por una réplica de 6.4.
Ante esto, las autoridades de Birmania contestaron que hasta el momento se han confirmado dos mil 56 fallecidos, más de tres mil 900 heridos, 270 personas desaparecidas y más de 20 millones de afectados.
Los expertos temen que la cifra de muertos aumente, a pesar de la movilización de la comunidad internacional para brindar ayuda. Los temblores colapsaron edificios, derribaron puentes y bloquearon carreteras en el centro de Birmania.
Las esperanzas de encontrar sobrevivientes entre los escombros se desvanecen tres días después del sismo, sin embargo, los rescatistas, perros rastreadores y drones trabajan sin descanso para dar con personas que estén atrapadas en el escombro.
Ante este hecho, las autoridades declararon una semana de luto nacional y sus banderas ondearán a media asta en señal de “compasión” por la pérdida de vidas y los daños causados por el violento terremoto.
Este terremoto, es el más fuerte en décadas en la zona, provocó escenas de caos a mil kilómetros del epicentro, como en Bangkok, la capital tailandesa, donde al menos 19 personas perdieron la vida, principalmente en el derrumbe de una torre de 30 plantas en construcción.
