lunes, febrero 3, 2025

ATACA GENTE NUEVA A EJÉRCITO EN EL PEOR MOMENTO

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Los graves ataques al Ejército por parte de la organización criminal Gente Nueva del Cártel de Sinaloa han dejado, en apenas una semana, dos militares muertos y varios heridos en enfrentamientos y emboscadas en el extremo sur del estado.

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Los graves ataques al Ejército por parte de la organización criminal Gente Nueva del Cártel de Sinaloa han dejado, en apenas una semana, dos militares muertos y varios heridos en enfrentamientos y emboscadas en el extremo sur del estado.

Fue el domingo antepasado el primer caso. El joven soldado oaxaqueño Alexander Velázquez cayó víctima de las balas disparadas en los alrededores del pueblito de Dolores, en uno de los rincones más inaccesibles del municipio de Guadalupe y Calvo.

El segundo militar caído fue el coronel de Infantería, Juan Manuel Corral Hernández, inspector jefe del 32 Batallón de la Guardia Nacional, asentado también en el sur de la entidad, en Jiménez. Fue asesinado en Villa Matamoros, Chihuahua, en las puertas de Durango, cuando conducía una madrugadora operación por una comunidad llamada Ciénega de Ceniceros de Abajo.

En sus honras fúnebres llevadas a cabo ayer en la ciudad de Chihuahua participaron los mandos militares de la V Zona, de la 42, y la gobernadora, Maru Campos, para quien el coronel era figura familiar en las reuniones de seguridad.

Como hemos dado cuenta con oportunidad, un numeroso grupo de sicarios le hizo frente a los hombres de la Guardia Nacional liderados por Corral, quien fue abatido en la balacera. No obstante, sus subalternos cumplieron el cometido e hicieron rendirse a 16 atacantes, todos presos, incluidos un menor de edad y cuatro desertores de las Fuerzas Armadas.

El último caso fue el sábado pasado. Apenas estrenado en el mando de la 42 Zona Militar, con sede en Parral,el general comandante Juan Carlos Gutiérrez encabezó una misión en los rumbos de Guadalupe y Calvo donde una semana antes había sido asesinado un soldado del Batallón de Badiraguato, parte de la misma zona caliente del Triángulo Dorado de Sinaloa, Durango y Chihuahua.

El operativo estaba bastante bien identificado, según lo que aseguran agentes de corporaciones de seguridad. A leguas se notaba que no era algo común; cualquier novato en el crimen sabría que el convoy iba lleno de oficiales, no puras tropas.

Pese a eso, fue agredido el operativo con un dron cargado de explosivos, método ya recurrente en la región. Fueron heridas leves, algo más que el puro susto, en varios tripulantes de dos vehículos militares, pero la gravedad no está en el resultado, sino en el mero atrevimiento a hacerlo.

Estas agresiones son indudables provocaciones del grupo que ha de sentirse sobrado para hacerle frente a las Fuerzas Armadas, con algo de razón por la forma en que varias de sus facciones han puesto en severos aprietos a Culiacán, Mazatlán y gran parte de Sinaloa.

Esta declaratoria de guerra del cártel contra las Fuerzas Armadas no podría llegar en peor momento para la presidenta, Claudia Sheinbaum, con otra guerra declarada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra México y en uno de los estados más afectados por los aranceles que habrán de aplicarse, por la violencia y la intensa actividad criminal a la que Chihuahua parece condenado.

La Columan de El Diario

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