Yoon Suk-yeol, presidente destituido de Corea del Sur, pero aún en funciones, fue arrestado este miércoles luego de que en el mes de diciembre decretó «ley marcial» y provocara un breve caos por el cual es severamente criticado.
Yoon Suk-yeol aceptó comparecer ante la oficina anticorrupción que lo investiga y ahí le ejecutaron la orden de arresto.
Al mismo tiempo, el presidente de Corea del Sur retransmitía un mensaje grabado en el cual explicaba que decidió comparecer ante las autoridades pese a que la investigación a la que es sometido es «ilegal», con el fin de evitar un «derramamiento de sangre».
Eseta ocasión se trata de la primera vez que un presidente de Corea en funciones es arrestado.
Hubo informes de heridos entre los manifestantes que se congregaban en las puertas del domicilio del presidente surcoreano, algunos a favor de su detención otros en contra.
Investigan a Yoon por un supuesto delito de insurrección ligado a su declaración de la ley marcial el mes pasado y desde entonces permanecía en su residencia, mientras que la Asamblea Nacional lo destituyó el 14 de diciembre.