Los dirigentes de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) han sido acusados de presuntos desvíos de al menos 42 millones de dólares hacia sociedades fantasma vinculadas al círculo cercano del presidente Claudio Tapia.
La investigación apunta a una empresa que gestiona los ingresos de la AFA en el exterior, acumulando 260 millones de dólares provenientes de sponsors, derechos televisivos y partidos amistosos. Parte de estos fondos habrían sido transferidos a sociedades en Miami sin actividad comprobable, y la firma también habría gastado hasta 16 millones en aviones privados, yates, mansiones y servicios de lujo.
La AFA rechazó las acusaciones mediante un comunicado, calificándolas de campaña de difamación y asegurando que todos sus contratos con se han desarrollado legalmente. La entidad sostiene que detrás de las filtraciones estaría el empresario Guillermo Tofoni, con apoyo del Gobierno de Javier Milei, en un intento de desestabilizar a la organización.
El caso se suma a otros que afectan la imagen de Tapia y su tesorero Pablo Toviggino, investigado por presuntas irregularidades en aportes jubilatorios y propiedades vinculadas a testaferros. Los escándalos ocurren a pocos meses del inicio del próximo Mundial, empañando el reconocimiento por los títulos obtenidos por la selección argentina en los últimos años.






