Chiapas ha estado enfrentando uno de los días electorales más tensos en su historia reciente, marcado por la violencia de grupos armados, la quema de boletas, la vigilancia con palos en consejos municipales electorales, asesinatos, balaceras y secuestros de colaboradores de candidatos.
Un total de 106 casillas en nueve municipios de las regiones Sierra, Norte, Altos y Centro no se instalarán este domingo. Además, en los municipios de Chicomuselo y Pantelhó, las elecciones han sido completamente suspendidas debido a la violencia rampante.
Ayer, en Chicomuselo, en la Sierra, la paquetería electoral fue incendiada, lo que llevó al Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana a exigir la intervención urgente de las autoridades de seguridad. En estos municipios, 41 mil 415 personas no podrán ejercer su derecho al voto. Chicomuselo cuenta con una lista nominal de 26 mil 159 votantes, mientras que Pantelhó tiene 15 mil 256 electores.
En Totolapa, situado en el centro de Chiapas, boletas electorales fueron quemadas en las calles mientras se trasladaban a las comunidades. En Pueblo Nuevo Solistahuacán, al norte del estado, se reportó una víctima mortal tras enfrentamientos entre simpatizantes de Morena y el partido local Podemos Mover a Chiapas. Videos grabados por los residentes muestran camionetas con hombres armados circulando por las calles.
En la región norte, en el municipio de Juárez, un grupo armado irrumpió en la casa de campaña de Oscar Alejandro Quevedo, candidato del partido local Chiapas Unido, secuestrando a dos de sus colaboradores, quienes fueron encontrados golpeados una hora después.
En los municipios de El Porvenir y Motozintla, en la Sierra, hombres armados se enfrentaron a tiros en las carreteras con militares. El jueves, el INE informó que en Pantelhó, en los Altos, no se pudo ingresar al municipio y ni siquiera se pudo reclutar a los funcionarios de casilla.
