En 2023, Peso Pluma tomó por asalto charts, tops en plataformas de música streaming y YouTube, donde tuvo el arrebato de superar en reproducciones a Taylor Swift, “Persona del Año” según la revista Time. Previo a finalizar su gira, Hassan Emilio Kabande fue anunciado como parte del elenco del Festival Internacional de Viña del Mar en su edición 2024. Su presencia en “El Monstruo” era anticipada como la consagración internacional para el cantante jalisciense; sin embargo, a poco más de un mes de su apertura, el comité organizador analiza suspender la participación del mexicano por considerarlo un promotor de la cultura del narco.
La noticia se da en medio de una crisis de seguridad en Ecuador detonada por el crimen organizado. Sin llegar a esos niveles, Chile también enfrenta su propia lucha contra el narco, contexto que llevó al sociólogo Alberto Mayol a escribir una columna que, como armas de grueso calibre, perforó la doble moral de un comité que está al frente de un festival que promueve los valores, pero que abre sus puertas a un cantante que hace apología al narco.
“Frente a nuestras narices, nuestras autoridades que se empeñan en acabar con el narcotráfico, tendrán un lleno total en el público: unos, creyendo que cualquier cosa que se diga y que esté de moda debe ser elogiada y aceptada (los ingenuos), y otros, probablemente con carteles alusivos que la televisión quizás censure, que ven en el escenario a su estrella favorita, al cantante que simboliza su propia cultura, su trabajo, su riesgo, sus pistolas, su sueño de grandeza de dinero y las penas del crimen organizado (los narcotraficantes y sus secuaces, narcoinfluencers y toda clase de seres despreciables)”, escribe Mayol.
Para el sociólogo y académico de la Universidad de Santiago, la invitación a Peso Pluma es una ofensa para los chilenos.
La columna de Alberto Mayo hizo eco entre los chilenos. Algunos se volcaron en las redes sociales del Festival Internacional de Viña del Mar para pedir al comité cancelar la presentación de máximo exponente de los corridos bélicos. No obstante, han sido más los que han expresado el valor artístico de Peso Pluma, cuya presentación en el Movistar Arena de Colombia en diciembre pasado, elevó su interés por verlo en Viña del Mar.
Al margen de las expectativas, Francisco Vidal, presidente del directorio de Televisión Nacional de Chile (TVN), indicó a Biobio que la televisora y autoridades locales evalúan minuciosamente la participación del intérprete mexicano: “En mi opinión, un canal público, si se acredita la denuncia, no debiera tener en su parrilla de un festival a un cantante que promueva las bandas y el narcotrafico, así de simple. No es concordante con nadie con sentido común”.
Mientras el ejecutivo televisivo habla de analizar la situación, quien no tiene ninguna duda es el concejal del Viña del Mar, René Lues, quien hizo una solicitud pública a la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti Serrano, donde pide reconsiderar la presencia de un cantante que representa todo lo contrario a los valores de la localidad y del festival.
“La verdad es que su contenido me impactó y me hizo reflexionar muchísimo sobre la música y letras de los llamados corridos tumbados en los que el artista hace explícita apología de la violencia y los enfrentamientos armados, del crimen organizado y la corrupción, del narcotráfico y de los cárteles de la droga”, se lee en la petición.
Desde su irrupción en la música, Peso Pluma ha sido señalado de hacer apología al narcotráfico, un lastre que desde hace años genera miles de muertes en México y que tiene a varias de sus localidades sumidas en la violencia. Sin embargo, los cuestionamientos hacia el artista crecieron luego de que la periodista Anabel Hernández, especializada en temas del narco, develó el supuesto vínculo entre el intérprete y Néstor Isidro Pérez Salas, alias ‘Nini’, exjefe de seguridad de Los Chapitos, grupo criminal liderado por los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, preso en Estados Unidos.
En entrevista para Milenio, la periodista confirmó que el cantante tiene vínculo con integrantes del crimen organizado: “Sí, más que nada con Nini… Va, le toca, tienen comunicación, favores, como cualquier favor. Ya sea como que ‘préstame un auto’, ‘golpea a aquel’, porque te digo, a veces los músicos se creen que son otra cosa (narcos) y no entienden que hay una barrera, que ellos son músicos, y otros que son políticos o son narcotraficantes”.