La pobreza, en particular, la precariedad laboral, triplica la posibilidad de sufrir trastornos mentales, de acuerdo con la ONU.
El relator especial sobre Pobreza Extrema y Derechos Humanos desde la ONU señaló en un informe que la pobreza triplica la posibilidad de sufrir trastornos mentales.
En el reporte “La economía del burnout: pobreza y salud mental” que presentaron este jueves en la Asamblea General de Naciones Unidas, el relator especial belga Oliver De Sutter, subraya que “los trastornos mentales que genera la pobreza constituyen a su vez un obstáculo para salir de ella”.
«Las personas con rentas más bajas tienen hasta tres veces más probabilidades de sufrir depresión, ansiedad y otras enfermedades mentales comunes que aquellas con rentas más altas», señaló.
Más de 970 millones de personas en todo el mundo (el 11% de la población mundial) padecen un trastorno mental, de ellos 280 millones sufren depresión y 301 millones padecen ansiedad.