Peso Pluma se mantiene en el programa musical de la próxima edición del Festival de Viña del Mar pese a la división de opiniones que se desató en Chile, donde se cuestionaba la promoción de un artista cuyas letras hacen apología del delito.
Este miércoles la organización detrás del festival se reunió para determinar su postura por la petición del Directorio de Televisión Nacional de Chile (TVN) de cancelar el concierto del mexicano, alegando que buscaban proteger a la audiencia, evitando transmitir el show, como suele hacerse cada año.
«Analizada legalmente la solicitud por ambos canales y la dirección de concesiones del municipio, en relación a las bases de licitación y el contrato que rigen la concesión, se consideró que no existen atribuciones jurídicas ni contractuales para decidir sobre la petición realizada por el Directorio de TVN-
«En el mismo sentido, tanto la alcaldesa como los concejales (del festival), manifestaron preguntas en relación a si existe la posibilidad legal de resciliar el contrato con el artista. Tanto las áreas legales de los canales, como la dirección de concesiones del municipio, ratificaron que no existen argumentos jurídicos ni contractuales para revocar la participación del artista, sumado a que los descargos no se realizaron en los plazos estipulados en las bases de licitación y anexos de la misma.
«Por tanto, la Organización mantiene la participación del artista en la parrilla de Viña 2024, velando por mantener como siempre los estándares editoriales exigidos para la ejecución de cualquier espectáculo en el Festival de Viña del Mar», se lee en el comunicado.
Como consecuencia, la solicitud del canal de televisión chileno fue rechazada, por lo que el show del intérprete de «Ella Baila Sola» sigue en pie.
Cabe recordar que hace unos días, las opiniones en redes sociales por la presencia de la estrella de los corridos tumbados en un festival de renombre como éste fueron divididas tras la publicación de una columna de opinión del sociólogo Alberto Mayol, quien cuestionó la aceptación de la «Doble P» en Viña del Mar, argumentando que las letras del artista mexicano no son adecuadas para el público, sin importar sus récords actuales en la industria musical internacional.