El Mindfulness se puede definir como la atención plena, o la práctica de estar aquí y ahora, o simplemente la conciencia.
Su origen se remonta a técnicas meditativas milenarias de Oriente y actualmente vive un auge por sus beneficios para manejar el estrés y trastornos emocionales y físicos que imperan en la sociedad actual.
«Hay muchísimas evidencias que demuestran que la práctica de Mindfulness en el contexto clínico funciona muy bien para reducir los síntomas de estrés, ansiedad, depresión y otros trastornos», asegura Masaya Okamoto, investigador e instructor de Mindfulness en el Instituto de Ciencias del Bienestar Integral de la Universidad Tecmilenio.
Nacido en Japón, Okamoto ha estudiado neurociencia cognitiva, psicología y filosofía.
En tanto, Rosalinda Ballesteros, directora del Instituto de Ciencias del Bienestar Integral, revela que en esa universidad se ha incluido el Mindfulness como un curso para todos los estudiantes de licenciatura.
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Ballesteros explica que la investigación sobre Mindfulness que cuenta con más evidencia de beneficios, es la enfocada en reducción del estrés y para enfrentar enfermedades degenerativas, como el dolor crónico, e incluso se han observado cambios a nivel cerebral de quienes lo practican.
‘El estado sano de la mente’
Masaya Okamoto nació en Japón y desde los primeros años de vida ha practicado diversas disciplinas de bienestar, como la meditación, el yoga y el tai chi.
«Para mí ha sido una búsqueda constante en las herramientas que nos ayudan a vivir una vida mejor», explica Okamoto, quien es pionero en el área del Mindfulness basado en fortalezas y virtudes y, además, realiza investigaciones sobre los cambios generados por prácticas como la meditación. También imparte conferencias y entrenamientos de Mindfulness alrededor del mundo.
¿Qué es el Mindfulness para ti?
En una palabra, para mí, es la conciencia. Es el cultivo de la conciencia.
Entonces vamos a cultivar una conciencia de ser consciente de sí mismo. Esta conciencia nos permite tener una conciencia de los pensamientos, de las emociones, de todo lo que está pasando dentro y eso nos ayuda a manejar mejor nuestra mente, nuestro cuerpo, y nos puede ayudar a mejorar nuestra productividad, nuestra eficiencia a nivel organizacional o aumentar las funciones cognitivas: atención, memoria, etcétera, en el contexto académico o en el personal.
Científicamente se dice que es una atención en el momento presente, con las actitudes de aceptación, curiosidad, etc. que nos ayuda a cultivar un estado sano de la mente. Otra forma de decirlo: es un estado sano de la mente.
¿Funciona el Mindfulness para personas con algún trastorno mental o emocional?
Hay muchísimas evidencias que demuestran que la práctica de Mindfulness en el contexto clínico funciona muy bien para reducir los síntomas de estrés, ansiedad, depresión y otros trastornos. Practicar Mindfulness es regresar al estado sano y equilibrado, enfocándonos en el momento presente, con el cuerpo y la mente, a través de la observación y la autoconciencia, que nos permite vivir en estado sano, por tanto, los trastornos clínicos se convierten o se reducen.
¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrentan las personas al comenzar a practicar Mindfulness? ¿Cómo se pueden superar?
Creo que hay dos grandes desafíos, el primero tiene que ver con la creencia de lo qué es Mindfulness. Hay la creencia de que puede ser algo religioso o que es algo para los monjes, se escucha como algo muy lejos de nuestra vida cotidiana. Hay un obstáculo desde las creencias que nos limita a iniciar la práctica.
Un segundo desafío es el de la dispersión mental. Aun haciendo la práctica más sencilla, la mente se distrae muy fácil, entonces es una tendencia normal y algunas personas quizás tienen más dispersión que otras.
Por otro lado, Mindfulness no es tener una concentración de 24 horas, sino que el primer paso es aceptar esa naturaleza de la mente que divaga, que se distrae y reconocer que es parte del proceso natural, a partir de eso se van superando esos obstáculos.
¿Qué recomiendas a las personas que se inician en el Mindfulness?
Intentar percibir el Mindfulness como un ejercicio de la mente, en vez de una meditación. Un ejercicio de la mente del que todos los seres humanos se beneficiarían. Así como hacemos ejercicios físicos para mantener el estado sano del cuerpo, necesitamos algunas herramientas para la higiene y la salud de la mente. Mindfulness es un ejercicio mental que es muy sencillo.
En cuanto a una práctica específica intentar poner una pausa de unos minutos, recomendaría comenzar con 5 minutos, incluso poner una pausa de un minuto en su día para concentrarse en su respiración y centrarse en la sensación del cuerpo.
‘Nuevas conexiones cerebrales’
Para Rosalinda Ballesteros, la definición de Mindulness es simple y directa: la práctica de estar aquí y ahora.
Maestra en Psicología Positiva por la Universidad de Pennsylvania y Doctora en Estudios Humanísticos por el Tec de Monterrey,
Ballesteros es directora del Instituto del Bienestar Integral de Tecmilenio, donde han incluido el Mindfulness en su plan de estudios.
«Nosotros lo incluimos como un curso dentro de la materia de Principios de Bienestar y dentro de la parte de formación en Habilidades para la Vida. Incluimos para todos los estudiantes de licenciatura un curso de prácticas de Mindfulness y lo que esperamos es crear el hábito para que, después del curso, cada uno de los estudiantes continúe con la práctica que mejor vaya con su perfil», detalla.
¿Cuáles son los beneficios más tangibles que se logran con esta práctica?
Uno es la regulación emocional. Otro es el autoconocimiento, que tú conozcas y comprendas cuáles son tus reacciones, ante los estímulos que te provee el ambiente. La regulación del estrés también, todos tenemos estresores en el día a día. Y la parte que se amplía también es esta empatía o comprensión de las otras personas.
¿En el área educativa que beneficios se han comprobado?
En el contexto educativo, cuando se hacen prácticas de Mindfulness hay una relación con la reducción de sucesos de agresividad entre los estudiantes, hay una mejora en la convivencia escolar, e incluso se puede correlacionar suceden las dos cosas al mismo tiempo: si yo hago prácticas de Mindfulness mejora el rendimiento académico.
Los chicos, los jóvenes aprenden a resolver los exámenes con menos ansiedad, aprenden a regular sus emociones y controlar por ejemplo los impulsos que te llevan a que se distraigan y no pongan atención en clase.
¿Hay investigaciones qué demuestran los beneficios del Mindfulness?
Por supuesto. El programa que tiene más evidencia es el de reducción del estrés, que desde los años 60 del siglo pasado está construyendo evidencia a este respecto.
Las primeras evidencias eran de lo que las personas reportaban, pero al día de hoy también tenemos evidencia de que la práctica de Mindfulness, cuando se hace con frecuencia y a través del tiempo, después de 8 o 10 semanas, genera nuevas conexiones en la corteza prefrontal y esto implica, por ejemplo, que nuestro cerebro reconfigura, crece, aumenta su capacidad de resolver problemas, de tener un pensamiento imaginativo, de tener más creatividad.
La combinación de prácticas, lo que ha mostrado en el Centro para las Mentes Saludables, en la Universidad de Wisconsin, es que conjuntar las prácticas que tienen esta evidencia, pero también por ejemplo la práctica de fortalezas de carácter y Mindulness es un modelo que tiene también artículos científicos publicados en las revistas académicas, que demuestra que las personas que lo practican tienen esta regulación emocional, se entienden, se conocen mejor a sí mismas, y pueden aplicar de mejor manera sus habilidades y generar mejor engagement en el contexto educativo, laboral, personal.
Pasos para comenzar a meditar
- Busca un espacio donde puedas estar en calma.
- Asume una posición cómoda.
- Concéntrate en tu respiración.
- Si la mente se distrae, hazte consciente y concéntrate en tu respiración.
- Incorpora el Mindfulness en actividades diarias.