En un tercer intento, primero fue con un cambio legal y después, con una modificación constitucional que nunca pudo entrar en vigor por una serie de amparos, finalmente la 4T logrará privilegiar el despacho de energía más costosa y contaminante de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
A pesar de que con la nueva reforma energética el Gobierno federal asegura que busca suministrar electricidad al menor precio posible, los datos muestran que hasta ahora se ha favorecido la generación más cara de la CFE sobre algunas de las centrales de productores privados cuyos costos son menores.
Como parte de la modificación a los artículos 25 y 28 constitucionales, CFE y Pemex dejan de ser empresas productivas -obligadas a ser rentables- y pasan a ser empresas públicas del Estado.
Además, se garantiza la preponderancia en el despacho de energía eléctrica a las empresas estatales «para preservar la seguridad y autosuficiencia energética de la Nación y proveer al pueblo de la electricidad al menor precio posible», de acuerdo con lo presentado por la Secretaría de Energía en la conferencia mañanera del pasado 9 de octubre.
Sin embargo, los cálculos de suministro básico de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) exhiben que las centrales de CFE promediaron mil 940 pesos como costo de generación por megawatthora (MWh) en septiembre, último dato disponible.
En contraste, las estimaciones de los costos de generación de privados en centrales de ciclo combinado de productores independientes de energía (PIE) promedian mil 127 pesos por MWh.
En el caso de las centrales eólicas y solares de la CFE reportan costos de mil 103 y mil 326 pesos por megawatthora, respectivamente.
Pero para el caso de privados registraron un costo promedio de 515 pesos por MWh en el caso de las eólicas y 496 pesos en las solares.
Óscar Ocampo, coordinador de la práctica de energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), explicó que el cambio impactaría en el esquema de costos porque no será el más barato el que despache primero.
«La CFE y sus centrales tienen costos más elevados que los privados por diversas razones, que van desde la antigüedad de las centrales hasta por el contrato colectivo de la Comisión», indicó en entrevista.
Leonardo Beltrán, nonresident fellow del Instituto de las Américas, dijo que si se hace uso de energía más cara para ser suministrada primero, la única forma de que no se traspasen dichos costos a los usuarios es utilizando recursos públicos como subsidios a las tarifas eléctricas.
«Y desafortunadamente las finanzas públicas no tienen ahorita el espacio fiscal», apuntó.
La reforma energética con la que se busca dar preferencia a la CFE en el despacho eléctrico está por ser discutida en la Cámara de Senadores y, de ser aprobada, pasará a Congresos locales.
