En 21 ocasiones durante el año y en seis municipios de la entidad, los grupos criminales han dejado ‘narcomensajes’ en lonas y cartulinas, algunas de las veces con cadáveres de sus víctimas o partes de animales.
La propaganda de la narcoguerra ha alcanzado a las dos principales ciudades de la entidad, Juárez y Chihuahua, además de
Cuauhtémoc, Bocoyna, Guachochi y Ojinaga, con 48 mensajes colocados en su mayoría en espacios públicos, de acuerdo con el registro hemerográfico de este año.
Ha sido en Cuauhtémoc donde uno de los grupos criminales que pelean el control de la región ha recurrido con mayor frecuencia la estrategia de colocar mensajes en lonas, principalmente en los sitios públicos. En esta localidad, en dos fechas del año, han sido colgadas 25 narcomantas, más de la mitad de las recogidas en todo el estado.
Otras nueve han sido colgadas en Chihuahua y seis en Juárez; así como dos en Guachochi, una en Ojinaga y cinco mensajes -no lonas, sino cartulinas- en la comunidad de San Juanito, Bocoyna, pegadas a los cuerpos con vida de hombres que fueron golpeados y atados a postes en la vía pública.
Al comienzo del año, el 27 de enero, apareció en Juárez una colgada de un paso superior sobre la carretera Panamericana, donde un grupo criminal reclamaba la supuesta complicidad de autoridades con otra organización rival.
El mensaje detallaba, además, las cantidades de varios “decomisos” de drogas sintéticas realizados por los criminales, quienes se manifestaban en contra del tráfico de estupefacientes como el cristal.
Bajo el mensaje, fueron dejadas cajas con más kilogramos de las drogas “aseguradas” por el grupo criminal, para ponerlas a disposición de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE); junto a las cajas, fue dejado el cadáver de Josédomingocarrera,alias“el010”, quien había sido levantado de Parral, Chihuahua, en agosto de 2023, en patrullas clonadas de la Guardia Nacional.
Luego, el 13 de febrero, también en Juárez, fue encontrada otra en el puente del viaducto Díaz Ordaz. El mensaje denunciaba que desde el Cereso un líder criminal ordenaba ejecuciones y que en una casa de la colonia Altavista había una narcofosa con unos 30 cadáveres; horas después fue revisado el domicilio que mencionabaelnarcomensaje,encontrándose dos cuerpos enterrados.
En marzo no hubo reportes de narcomantas, pero en abril, el día 18, aparecieron por la mañana cinco en sitios públicos de Cuauhtémoc, donde un grupo criminal advertía de complicidades del Ejército, del Segundo Batallón de Infantería, con sus rivales.
Al día siguiente, 19 de abril, de nuevo en el viaducto Díaz Ordaz de Juárez, cerca de la calle Joaquín Terrazas, fue colocado un narcomensaje que hacía alusión a crímenes ordenados desde la prisión estatal, así como ataques mortales contra custodios registrados en la ciudad de Chihuahua.
El mes de abril cerró con otro mensaje criminal dejado en los cadáveres de ocho hombres en la carretera Chihuahua-juárez, entre las comunidades de Sacramento y El Sauz, el día 21. Además de la masacre, en el cuerpo de una de las víctimas fue clavado un mensaje que hacía referencia a la supuesta pertenencia de los ejecutados a un grupo delincuencial.
Siete de 11 meses con narcomantas
Durante mayo no hay registros públicos de mensajes del crimen dejados en la entidad, pero en junio y julio fue intensa la actividad, la más alta de los siete meses del año -de 11 que han transcurrido- en que han aparecido narcolonas.
El tres de junio fue en la Clínica 35 del Instituto Mexicano del Seguro Social de Juárez, donde fue abandonada una hielera con una cabeza de cerdo y una amenaza a directivos de las prisiones estatales.
El día 11 de ese mes, fue en la avenida Nueva España, en la capital del estado, donde fue localizada una amenaza contra agentes de la Policía Estatal, junto con un maniquí encobijado que de inicio fue reportado como un ejecutado. “Es la segunda y última advertencia, no habrá tercera”, decía el mensaje.
El día 14, también en la capital, una manta colgada sobre puente peatonal del Ortiz Mena, amenazaba a funcionarios de seguridad, diciéndoles que “robaron a la persona equivocada”.
Luego, al comenzar el mes de julio, el día 2 fueron localizados dos narcomensajes similares en puntos de Guachochi, en las horas previas a la realización del Ultramaratón de los Cañones, el principal atractivo turístico y deportivo de esta región serrana.
En estos mensajes, un grupo criminal amenazaba a otro, pero ambos bandos en disputa eran considerados parte del mismo Cártel de Sinaloa; este caso es el único del que han reportado detenciones las autoridades, pero los presuntos responsables obtuvieron su libertad semanas después por supuestas fallas en el proceso de detención.
Este conflicto de Guachochi, que públicamente fue conocido con la aparición de las narcomantas, se extendió por varios meses y dejó otras consecuencias, como ataques al interior y al exterior del Cereso de Chihuahua.
El 3 de julio, también hay registros de dos hechos con narcomantas con un mismo mensaje, en el que se asentaba que “Chihuahua tiene dueño”. Una fue localizada en el kilómetro 33 de la carretera a Juárez y otro en un puente peatonal del periférico De la Juventud.
Posteriormente, a mediados de julio, en la colonia Infonavit Nacional de Chihuahua, en la primaria Niños Héroes, fue dejada una hielera con carne de cerdo y una lona con amenazas a presuntos delincuentes del sector.
Mensajes a presuntos delincuentes
Al comenzar el mes de septiembre, el día 3, fueron dejados cinco hombres golpeados y atados a postes en la vía pública en la comunidad de San Juanito, en el municipio de Bocoyna. Inicialmente fueron reportados como asesinados, pero todos estaban con vida, aunque con graves señales de violencia.
Las víctimas tenían pegadas cartulinas a sus cuerpos con cinta “canela”, en las que advertían que eso les pasaría a vendedores y consumidores de la droga conocida como cristal, así como a los “rateros”.
En ese mismo mes, el 20 en Ojinaga, una serie de refriegas durante varios días en los municipios de Ojinaga, Manuel Benavides y Coyame, culminó con el hallazgo de 11 cadáveres en la ciudad fronteriza.
Los cuerpos fueron dejados en la periferia de Ojinaga, con una lona en la que era explicado el crimen, pues señalaba a las víctimas como integrantes de un grupo criminal que trató de apoderarse de la región.
Después, el 11 de octubre, otro reporte de una narcomanta fue registrado en el sector Kilómetro 5 de Juárez, luego de que los vecinos llamaran al 911 para denunciar una balacera. No hubo heridos ni fallecidos, pero en el lugar fue encontrado un mensaje a supuestos delincuentes de la zona, así como 10 casquillos percutidos de armas largas.
El mes de octubre cerró con otro presunto narcomensaje, colocado en el barandal de la Guardería Andy de la colonia Popular de Chihuahua. En la lona era reclamado un pago a una persona y el mensaje era firmado por “tu peor pesadilla”.
Durante el mes actual, el primer registro fue en Juárez, en la colonia Nuevo Hipódromo el día 14, donde fueron encontrados dos cuerpos desmembrados y un narcomensaje, que señalaba a las víctimas como responsables de algunos delitos, entre ellos el de tráfico de personas migrantes.
Posteriormente, el día 22, en dos hechos distintos, fueron encontradas dos narcomantas en el bulevar Antonio Ortiz Mena: el primero en un puente peatonal cercano a las instalaciones de la Policía Vial y el segundo a la altura del fraccionamiento Las Águilas, por la abandonada tienda del Issste. Estos mensajes hacían referencia a la muerte de un mando criminal.
El último registro fue el de Cuauhtémoc, cuando el sábado pasado la zona urbana y el seccional de Anáhuac fueron denunciadas 20 narcomantas, en las que un grupo criminal acusaba a los rivales de haber matado a inocentes y amenazaba con intensificar sus ataques.
INFORMACIÓN DE EL DIARIO DE CHIHUAHUA