Jesús Zavala, cirujano cardiólogo y especialista en trasplantes, comentó que algunas enfermedades como diabetes e hipertensión arterial pueden ocasionar la falla renal que es irreversible y con el tiempo va aumentando.
La diabetes se caracteriza por la dificultad para procesar la glucosa y la hipertensión bombea demasiada sangre al organismo, lo que hace trabajar demasiado a los riñones ya que no hacen un buen trabajo filtrando los desechos y los excesos de líquido.
Algunas enfermedades que son hereditarias también causan afectaciones al funcionamiento de los riñones, y ante eso sólo se pueden tomar algunas medidas de precaución.
Sin embargo, las dietas “mágicas” para bajar de peso de manera inmediata implican muchos riesgos, como la conocida como “keto” en la que sobrecargan al organismo con grasas, permanecen mucho tiempo sin tomar alimentos, consumo de pocos líquidos, y falta de nutrientes.
Tomar tés y complementos en exceso, también causan un descontrol en el cuerpo, que afecta varias funciones, las cuales al principio dan alertas, como confusión, aletargamiento, falta de aire y sino se toman en cuenta, pueden poner en peligro la vida de la persona.
Los síntomas leves de problemas renales en etapa uno, se manifiestan con cansancio, piel reseca, comezón, y leve hinchazón de las extremidades.
Con el paso del tiempo, la enfermedad se incrementa y cuando se encuentra en etapa tres o cuatro, es muy notable la inflamación en el rostro, pero también en el resto del cuerpo, porque los riñones, ya no pueden hacer la función diurética.
Es cuando inician los procesos de hemodiálisis y diálisis peritoneal. Esto consiste en conectar una máquina al cuerpo del enfermo. Cada sesión tiene una duración de tres horas y se requieren de tres a cuatro veces por semana.
Una opción para darle calidad de vida a la persona es el trasplante, pero necesita anotarse en una lista de donantes, que puede ser directo de un familiar, o de una persona fallecida.
El especialista en la salud, comentó que seis de cada diez personas que son trasplantadas, lo hacen con la donación de un pariente cercano y el pronóstico de vida es de 20 años aproximadamente, mientras que para quien recibe hemodiálisis, la expectativa de vida máximo es de 5 a 10 años.
En caso de que el donante sea un bebé o persona muy pequeña, se utilizan los dos riñones, sustituyen la función de un adulto.
Si la intervención se realiza por medio de los servicio públicos, relativamente no tiene costo para el enfermo, sin embargo si se realiza por medios privados, la cantidad a pagar puede ser de varios cientos de miles de pesos.
Por esta razón, exhorto a cuidar la salud del organismo, consumir alimentos saludables, hacer ejercicio, evitar dietas o consumir medicamentos sin supervisión médica y ante cualquier malestar, acudir con un especialista.
INFORMACIÓN DE EL DIARIO DE CHIHUAHUA
