Este 24 de mayo dieron a conocer que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, está dispuesto a terminar con la guerra en Ucrania si las autoridades de Kiev reconocen como nuevas fronteras las actuales líneas del frente de batalla.
Cuatro distintas fuentes rusas cercanas al entorno del presidente Putin dijeron a la agencia británica de noticias Reuters que está dispuesto a poner fin a la guerra con un alto al fuego si acepta el gobierno de Ucrania las nuevas fronteras.
Putin además busca que los líderes de Occidente, así como Ucrania, reconozcan que Rusia tiene soberanía sobre las regiones ucranianas de Donetsk, Jersón, Lugansk y Zaporiyia, las cuales están parcialmente ocupadas por fuerzas rusas en estos momentos, dentro de sus límites en el frente de batalla.
El mandatario expresó a un grupo cerrado de asesores que existe cierta frustración por los intentos de Occidente para evitar las negociaciones, pues el propio Zelenski ha descartado sostener negociaciones de paz.
Una alta fuente rusa de las que menciona Reuters externó: “Putin podría luchar todo el tiempo que sea necesario, pero también está dispuesto a un alto el fuego, a congelar la guerra”.
Después, el propio Putin dijo desde Bielorrusia este viernes que desea “que se reanuden” las negociaciones de paz entre los bandos.
Propone basar el diálogo en “la realidad sobre el terreno” y “no sobre la base de lo que quiere una parte”.
Por otra parte, Putin expuso que Zelenski ya no es presidente legítimo de Ucrania porque terminó su periodo y no han celebrado nuevas elecciones.
Ante esto reaccionó Dmytro Kuleba, ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, quien considera que se trata de una maniobra de “falsas señales” de Putin de estar dispuesto a detener la guerra para tratar de descarrilar la cumbre de paz que Kiev comenzará el próximo mes en Suiza.
Sostuvo el canciller ucraniano que «Putin actualmente no desea poner fin a su agresión contra Ucrania. Sólo la voz unida y de principios de la mayoría global puede obligarlo a elegir la paz en lugar de la guerra».
