San Francisco.- Kansas City y Patrick Mahomes volvieron a atormentar a los San Francisco 49ers en la Semana 7 de la NFL al derrotarlos 28-18.
Una falta de comunicación entre el receptor suplente Ronnie Bell y Brock Purdy provocó una intercepción de Chris Roland-Wallace. Luego, los Chiefs convirtieron eso en un touchdown gracias en parte a una carrera de 33 yardas de Mahomes.
Luego, Mahomes anotó en una carrera de una yarda en cuarta y gol para su primer touchdown terrestre desde la temporada 2022.
Esa fue una de las cuatro carreras de touchdown del día para Kansas City, con Kareem Hunt anotando dos en la primera mitad y Mecole Hardman congelando el marcador con un pase de 18 yardas en el último cuarto. Fue solo la segunda vez que Kansas City logró cuatro touchdowns en un juego iniciado por Mahomes; la anterior se produjo en la ronda divisional de playoffs de 2018 contra Indianápolis.
Mahomes terminó 16 pases de 27 para 154 yardas, tiene ocho intercepciones y seis pases de touchdown esta temporada. Pero eso ha sido suficiente para que Kansas City se convierta en el décimo campeón defensor del Super Bowl en comenzar la siguiente temporada con seis victorias consecutivas.
Purdy no estuvo mucho mejor, ya que las defensas destacaron en este juego, completó 17 de 31 pases para 212 yardas con dos carreras de touchdown y tres intercepciones. Su tercera selección llegó en la zona de anotación a mediados del último cuarto con San Francisco tratando de remontar.
Los Chiefs (6-0) se mantienen como el único equipo invicto de la temporada tras la derrota de Minnesota a manos de Detroit, mientras que los 49ers (3-4) perdieron la cima de su división ante Seattle.
CONTRA LA ADVERSIDAD
Ricky Pearsall, wide receiver de los 49ers de San Francisco, debutó en la NFL 50 días después de recibir un balazo en el pecho.
Pearsall superó su primera semana de regreso en los entrenamientos sin ningún problema y en su actuación dentro del emparrillado culminó con tres recepciones y 24 yardas totales.