Nueve de cada diez denuncias contra los «superdelegados», los delegados por estado de la Secretaría de Bienestar, por irregularidades o abuso de funciones, fueron desechadas por la Secretaría de la Función Pública (SFP) en el sexenio anterior.
El diario El Universal solicitó información al respecto por Ley de Transparencia y recibió que de 209 denuncias, 181 expedientes de investigación concluyeron sin acreditar ninguna falta administrativa a falta de elementos suficientes.
En cuanto a las otras 28 denuncias, 11 determinó la SFP que no era competente para conocer los hechos y 16 más estaban en investigación en el Órgano Interno de Control de la Secretaría de Bienestar.
Sólo una denuncia que llegó a la SFP resultó en sanción y fue contra el delegado federal que despachaba en la extinta Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en Sonora antes de diciembre de 2018, es decir, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Los superdelegados destacaron durante la administración de Andrés Manuel López Obrador al ser los encargados de coordinar y promover los programas sociales federales.
