Barcelona, España.- Los turistas que visitan populares destinos europeos han encontrado señales de que los lugareños desearían que fueran a otro lugar.
Casi 3 mil manifestantes marcharon la semana pasada por La Rambla, el epicentro turístico de esta ciudad. Rociaron a la gente con agua con coloridas pistolas de agua. Videos del evento se viralizaron en las redes sociales.
Los agentes de viajes y las empresas hoteleras dicen que hasta ahora no ha habido cancelaciones masivas a raíz de las protestas visibles. Pero los viajeros que se dirigen a Europa ahora están dando mayor consideración a dónde ir. Y los visitantes que estuvieron en Barcelona y otras ciudades señalan que las protestas y el aumento en el graffiti antiturista son difíciles de ignorar.
Los estadounidenses amantes del gasto están impulsando las economías en todo el sur de Europa al tiempo que los turistas aprovechan el dólar fuerte. En los primeros cinco meses de este año, 33 millones de viajeros internacionales visitaron España, por ejemplo, un aumento del 13.6% respecto al año pasado, de acuerdo con la agencia española de estadísticas INE.
Pero algunos lugares populares están batallando con la andanada de visitantes. Decenas de miles de residentes españoles también han salido a las calles en Málaga y las Islas Canarias para protestar contra el turismo en masa y el aumento a los costos de la vivienda, a medida que más unidades son convertidas en rentas a corto plazo.
Lo que dicen los turistas
Hace varios meses, Madison Smith, de 25 años, reservó una estancia de un mes en un Airbnb de Barcelona con planes para trabajar de forma remota allí este otoño. Ella dudó de su decisión después de ver videos en las redes sociales de lugareños rociando agua a comensales.
Smith, que trabaja en mercadotecnia digital en Boston, había reservado un Airbnb porque era más barato que un hotel. Recurrió a Reddit para preguntar si debería cancelar su viaje y recibió comentarios contradictorios.
«Me sentí un poco culpable e incómoda y no estaba totalmente segura de si debería de ir, así que eso me llevó a cambiar mis planes de viaje», dice.
Ahora se quedará en Madrid, con planes para una breve visita a Barcelona.
Asesores de viajes como Virgi Schiffino Kennedy, de Lux Voyage, con sede en Pensilvania, destacan que algunos turistas le han pedido su opinión sobre la situación. Ella señala que cualquier destino involucra mucho más que una nota sobre protestas y los exhorta a viajar allí.
Ane Cvetkova, de 42 años, viaja habitualmente a Barcelona, su ciudad favorita, desde su casa en Skopje, Macedonia del Norte. Ahora se aloja en hostales porque los precios de las rentas a corto plazo han aumentado.
Aunque simpatiza con sus amigos locales, cree que regular los cruceros diarios, abordar el asunto de las rentas ilegales de Airbnb y controlar los aumentos en las rentas por parte de los propietarios son las medidas necesarias. «Personalmente nunca me he sentido mal recibida ni he encontrado hostilidad por parte de los lugareños», dice.
El efecto local
En la arbolada avenida de La Rambla, muchos dueños de negocios se negaron a comentar sobre las manifestaciones o su impacto económico, por temor a convertirse en un blanco de los manifestantes.
Susanna Corominas, dependienta en Torrons Vicens -que vende chocolates y dulces tradicionales españoles- desaprueba que los manifestantes rocíen a los turistas con agua, pero dice que los visitantes no habían mencionado el asunto cuando visitaban la tienda.
«No veo ningún impacto de las protestas en los negocios locales», afirma. «Los turistas mismos se quejan de que esta zona está demasiado aglomerada».
Ariadna Cotén, una de las organizadoras de la manifestación, dice que las tiendas independientes frecuentadas por los residentes de Gracia, su barrio, han sido reemplazadas por negocios dirigidos a turistas extranjeros, como cadenas de cafés especializados y restaurantes caros.
El Parque Güell, uno de los espacios verdes más grandes de Barcelona, se ha vuelto tan popular que los no residentes deben comprar un boleto de entrada. Incluso los residentes que viven cerca del parque ahora tienen que reservar un lugar mediante una aplicación, como medida para reducir las multitudes.
Cotén dice que su grupo no tiene planes de realizar más manifestaciones en Barcelona en agosto. Tienen previsto retomarlas en septiembre, vinculados a la competencia de veleros Copa América, que la ciudad estará celebrando hasta finales de octubre.
Las autoridades de Barcelona coinciden en que el volumen de visitantes no debería seguir creciendo, menciona Mateu Hernández, director general de Turisme de Barcelona, un consorcio de autoridades públicas y líderes empresariales destinado a promover el turismo.
El reto de la ciudad es redirigir a los turistas hacia atracciones menos concurridas y, al mismo tiempo, incrementar la proporción de visitantes que desean disfrutar de las ofertas artísticas y culturales contra aquellos que sólo quieren parrandear, dice.
«Barcelona está ahora en la categoría de ciudades como Amsterdam, Copenhague, Oslo, Sydney, Seattle, Austin, Boston… que comparten los problemas del éxito», afirma.
Rentas a corto plazo
Gran parte de la ira en lugares como Barcelona y Málaga proviene de los lugareños que afirman que el aumento en las viviendas para el turismo ha contribuido a que las rentas queden fuera del alcance de los lugareños.
Jaume Collboni, Alcalde de Barcelona, indicó el mes pasado que la ciudad no renovaría más de 10 mil licencias existentes para alquileres a corto plazo y dejaría de otorgar licencias nuevas. Al eliminar una lucrativa fuente de ingresos para los propietarios, Collboni espera que haya más viviendas en renta a largo plazo disponibles para los residentes. Quedarán eliminadas las rentas turísticas para finales del 2028.
Airbnb dice que las causas fundamentales del sobreturismo y los desafíos de vivienda en España se deben a décadas de turismo masivo impulsado por hoteles y a la falta de construcción de vivienda nueva, y agrega que su plataforma representa una fracción del total de viviendas en España.
Mientras que los gobiernos locales tienen la responsabilidad de manejar estas cuestiones, los asesores de viajes también están reflexionando más sobre su papel en la promoción de ciertos lugares, señala James Ferrara, presidente de la agencia InteleTravel, que cuenta con una red de 118 mil asesores de viajes independientes.
«Tenemos que dejar de enviar gente a los mismos 30 destinos en todo el mundo», afirma.
Edición del artículo original Allison Pohl y Cristina Gallardo / THE WALL STREET JOURNAL
