Sean Payton poco a poco está transformando a los Broncos, equipo que esta noche se mete a un lugar que él conoce a la perfección: a la casa de los Saints en el arranque de la Semana 7 de la NFL.
El experimentado head coach tiene a Denver con marca de 3-3, y la mesa está puesta para poder sumar otro triunfo contra Nueva Orleans, que llega con una racha de cuatro derrotas en fila y sin su QB Derek Carr, quien se perderá varias semanas por una lesión en los oblicuos.
Payton fue el coach de Saints por 15 campañas -hasta los llevó a ganar el Super Bowl en la temporada 2009-, pero desde el año pasado es el mandamás de los Broncos -tuvo en su primer temporada en Colorado marca de 8-9- y su plan de reconstrucción poco a poco da resultados.
Eligió en la selección 12 del pasado Draft a Bo Nix, quarterback que está aprendiendo a marchas forzadas y guiando la ofensiva de los Broncos.
Nix, de 24 años, suma mil 82 yardas, cinco pases de touchdown y cinco intercepciones en lo que va de la campaña. Sabe correr el balón, pues lleva 180 yardas terrestres (segundo mejor del equipo), y sabe sacudirse la presión.
Bo está dando resultados, tanto que se convirtió en el primer mariscal novato en la historia de la franquicia que gana tres duelos consecutivos. No lo hizo ni John Elway cuando debutó en 1983.
Y no se diga la defensa de Broncos, el arma que los tiene luchando. Son la cuarta mejor de la NFL, permitiendo solo 16 puntos por duelo.
Habrá que ver si el también novato Spencer Rattler, 150 global el Draft, puede cargar con el peso de guiar a los Saints por buen camino.
