El equipo legal del rapero y magnate multimillonario Jay-Z, cuyo nombre real en Shawn Carter, está siendo acusado de jugar sucio en contra de los abogados que representan a una supuesta víctima de abuso.
Esta semana se reveló una demanda en contra los raperos Jay-Z y Sean «Diddy» Combs en donde se les acusa de haber violado a una niña de 13 años en el año 2000, tras una fiesta en una ceremonia de premios.
Tras difundirse la noticia en los medios, el esposo de Beyoncé salió de manera pública a declarar su inocencia y aseguró que el equipo de Tony Buzbee, abogado que representa a varias presuntas víctimas en casos de abuso sexual contra Combs, estaba queriendo extorsionarlo.
Ahora es Buzbee quien contraatacó, de acuerdo con el portal Deadline, alegando que los defensores de Jay-Z están empleando sobornos para dejar en mal a sus compañeros abogados encargados de este caso.
En general, afirma que los investigadores y el equipó legal contratado por Jay-Z ofrecieron mil dólares a varios clientes de Buzbee para demandaran a su bufete de abogados.
«Estos tipos están grabados ofreciendo pagar a nuestros clientes para que demanden a nuestro bufete. Eso es un delito», afirmó Buzbee en sus redes sociales, donde incluso compartió una supuesta transcripción de dicha grabación.
Estas declaraciones llegan luego de que el equipo de Jay-Z presentara una contrademanda para desestimar la que presentó Buzbee este 8 de diciembre, la cual cimbró a Hollywood.
En los papeles judiciales de Buzbee, se nombra a Jay-Z como la «Celebridad A» en un presunto incidente de violación en 2000 que involucró a Combs y una mujer anónima, conocida como «Celebridad B».
En la contrademanda del rapero, además de exigir al juez que se revele la identidad de la presunta víctima, se afirma que Buzbee presionó a la mujer para que acusara falsamente a Jay-Z de violación, con un interés meramente económico.
Buzbee refutó las afirmaciones de que su empresa presionó a un cliente potencial para que presentara acusaciones falsas contra Combs.
«No presionamos a la gente ni es necesario hacerlo. Perseguimos casos que creemos que tienen mérito. Pero me estoy cansando de responder a este tipo de basura», señaló Buzbee al portal Deadline.
«El equipo de Jay-Z está desesperado y aparentemente fuera de control. Recientemente, sus investigadores han sido grabados ofreciendo a los clientes actuales de nuestra firma mil dólares para demandar a nuestra firma. Esta conducta es reprobable e ilegal. Habrá consecuencias pronto».
Lo cierto es que, de acuerdo con varios expertos, el imperio construido por Jay-Z podría tambalearse muy pronto por esta acusación de violación, igual o más rápido de lo que le sucedió a Combs.
En una entrevista para el diario The Sun, el ex fiscal Neama Rahmani del bufete West Coast Trial Lawyers señaló que las repercusiones para el esposo de Beyoncé podrían verse reflejadas muy pronto en sus ingresos mensuales, sus tratos empresariales y en su carrera artística.
«Las meras acusaciones en sí mismas pueden ser muy dañinas. Vimos que, en el caso de Diddy, su patrimonio neto sufrió un impacto significativo de inmediato. Esto podría potencialmente cambiar las reglas del juego para Jay-Z», consideró el abogado.
«Él y Beyonce son la realeza de la música. Y Jay-Z tiene en sus manos todo tipo de negocios diferentes, incluida la producción del espectáculo de medio tiempo del Super Bowl de la NFL. ¿Cuál será la reacción de la NFL? Potencialmente, esto puede desmoronarse bastante rápido para Jay-Z como sucedió con Diddy».
Una de las cosas que, según Rahmani podría jugarle a Jay-Z en su contra es la «agresividad» con la que negó las acusaciones, mismas que pudieron verse «desesperadas» para la gente y los medios de comunicación.
«Diddy salió a hablar muy agresivamente, negó todas las acusaciones y menos de un año después está bajo custodia y no se le ha concedido la libertad bajo fianza. Y puede pasar el resto de su vida en una prisión federal», señaló el abogado.
«No estoy diciendo necesariamente que eso le vaya a pasar también a Jay-Z, pero será realmente revelador lo que pase. ¿Se presentarán más víctimas? ¿Hay evidencia que respalde estas acusaciones?».