Diego, una tortuga gigante originaria de la isla Galápagos salvó a su especie de la extinción con el arduo y placentero trabajo de reproducirse.
Cada que los animales se encuentran en peligro de extinguirse, los expertos hacen su mejor esfuerzo para contrarrestar la situación, pero esta vez, una tortuga de Galápagos salvó a su propia especie al tener 800 hijos.
Diego, una tortuga gigante originaria de la isla Galápagos salvó a su especie de la extinción con el arduo y placentero trabajo de reproducirse para tener hijos. Sin embargo, su trabajo fue tan bueno que tuvo centenas de crías.
La tortuga Diego fue trasladada de su hábitat natural a San Diego en la década de los treinta y años después comenzó el proceso de recuperar a la especie. Sin embargo, un estudio mostró que de las dos mil tortugas gigantes que existen actualmente, el 40 por ciento eran descendientes de la salvadora.
Después de cumplir con la misión, se reveló en el año 2020 que la tortuga que salvó a su especie al tener 800 hijos se jubilaría y después de estar en cautiverio por más de 80 años, en San Diego, California, lo regresaron a su isla natal Galápagos.
Al igual que Diego, que salvó a su especie con más de 800 hijos, otras 15 tortugas gigantes fueron enviadas a su entorno natural en Galápagos, para repoblar la isla como en los tiempos de antes.