En las regiones del norte del país, es común que este padecimiento se transmita a través de microorganismos e insectos. En casos graves sin atención médica, puede provocar la muerte.
Durante junio de 2023, en los estados del norte de México se encendieron las alarmas sobre la mortalidad de la rickettsiosis. La enfermedad poco conocida en el país se consideraba de baja peligrosidad hasta que se registraron defunciones derivadas por esta infección que se ha expandido debido a la presencia de microorganismos, bacterias y garrapatas, el principal causante del padecimiento que afecta a personas y animales por igual.
Las muertes fueron registradas en Baja California, con 18 defunciones; Tijuana, donde se contaron nueve; Mexicali, con siete; San Quintín y Los Cabos, una respectivamente. El índice de mortalidad alertó a las autoridades de esos estados que también contabilizaron 31 casos de la enfermedad. Las personas que la contrajeron, experimentaron fiebre alta y deshidratación.
La rickettsiosis representa un peligro en las temporadas de altas temperaturas. Los casos suelen aumentar en las áreas rurales con abundante vegetación porque proporcionan el entorno ideal para la reproducción de las garrapatas. Además, el diagnóstico tardío conlleva complicaciones graves hasta llegar a la muerte de los pacientes, especialmente los bebés y las personas de la tercera edad.
Rickettsiosis: síntomas y medidas de prevención
Los síntomas de la rickettsiosis incluyen fiebre mayor a los 39°C, dolor de cabeza, malestar general y erupciones cutáneas. A medida que la enfermedad progresa de 3 a 14 días, pueden presentarse complicaciones graves como anorexia. La letalidad de esta enfermedad puede variar del 5 al 40%, según la información del gobierno de México. Para prevenir esta infección, tanto en personas como en animales, se deben seguir algunas medidas preventivas clave:
Evitar el contacto directo con garrapatas y otros artrópodos. Utilizar ropa protectora, como pantalones largos y camisas de manga larga, al caminar o trabajar en áreas propensas a la presencia de estos organismos.
Mantener un buen aseo del hogar, revisar las camas a diario y tirar a la basura muebles viejos.
También será necesario exterminar a los roedores de las áreas aledañas al hogar.
Mantener limpios los patios y jardines, eliminando posibles hábitats de garrapatas y otros artrópodos.
Proteger a las mascotas con productos antiparasitarios adecuados y realizar revisiones periódicas para detectar la presencia de garrapatas.
Fumigar cada seis meses.
La rickettsiosis es una enfermedad infecciosa causada por bacterias del género Rickettsia. Las afecciones derivadas de estos microorganismos pueden ser graves y, en casos graves, mortales si no se diagnostican y tratan adecuadamente. La principal forma de transmisión de este padecimiento es a través de la picadura de garrapatas infectadas por la bacteria mencionada.
Estos pequeños parásitos se adhieren a la piel de animales y seres humanos para alimentarse de su sangre. Durante este proceso, pueden transferir las bacterias al huésped, lo que da lugar a la infección. Además de las garrapatas, otros artrópodos también pueden actuar como vectores de transmisión. Las pulgas, los ácaros y los piojos son organismos capaces de transmitir la enfermedad.
Región de México donde es más común la rickettsiosis
Según la información proporcionada por el gobierno de México y las fuentes gubernamentales de Nuevo León, la rickettsiosis ha ganado presencia en el norte del país. Los estados con mayores casos reportados, además de los mencionados con anterioridad, son Tamaulipas, Coahuila y Baja California. Esto puede estar relacionado con las condiciones ambientales y climáticas favorables para la proliferación de garrapatas.
Las altas temperaturas y la presencia de áreas rurales con abundante vegetación representan un foco de infección. Incluso los perros y otros animales domésticos también portan consigo la infección que, frecuentemente, llega a transmitirse a las personas. Aunque es poco probable, suele provocar la muerte si se carece de atención médica para los pacientes menores de edad y ancianos.
