El debate durante tres días buscará determinar si el futbolista de Boca agredió o no a su ex pareja Daniela Cortés y la amenazó para que deje la casa que compartían en Canning.
Acostumbrado a tirar la pelota para adelante y correr, a Sebastián Villa ahora se le presenta el partido más difícil de su vida: el que jugará desde esta mañana en Tribunales para tratar de demostrar que es inocente de la acusación de “lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género y amenazas coactivas”, delito que prevé una pena de hasta seis años de prisión. Porque hoy a las 10.30 deberá sentarse frente a la jueza Claudia Dávalos, titular del Juzgado Correccional N°2 de Lomas de Zamora, quien llevará adelante el debate durante tres días hasta determinar si el futbolista de Boca agredió o no a su ex pareja Daniela Cortés y la amenazó para que deje la casa que compartían en Canning, amenazas que presuntamente también se extendieron a los familiares de Cortés, que residen en Colombia.
El juicio tendrá algunas particularidades poco comunes. Si bien se determinó que sea presencial, la denunciante no viajó desde su país de origen e intentará declarar en forma telemática, algo que ya aprobó el fiscal. Esto se debatió la semana pasada ya que Martín Apolo, el abogado de Villa, se negó a esta decisión, pero no tuvo eco en el juzgado que dilató la respuesta hasta hoy. Cortés se fue de la Argentina apenas se abrieron las fronteras tras la pandemia y no regresó para hacer una pericia psicológica que había pedido la defensa. Una parte de ella se pudo realizar vía zoom, que es la de la declaración verbal, pero toda la parte que tenía que ver con imágenes y dibujos debía hacerse cara a cara y aunque el perito viajó al país cafetero, durante cuatro días intentó conectarse con Cortés sin resultado positivo y dejando establecido que fue ella la que eludió su trabajo. Esto de cualquier manera no debería ser tomado como indicio en su contra, pero sí le permite al letrado del jugador plantear en la primera jornada la cuestión de que se está vulnerando su derecho de defensa y quizá pedir postergar el debate o exigir que Cortés esté presente aquí para terminar la pericia y recién después hacer el juicio. Veremos qué decide la jueza, aunque en los Tribunales de Lomas de Zamora, dónde se llevará adelante el debate, creen que la estrategia no prosperará.
La otra particularidad es que Cortés ya no será defendida por Fernando Burlando, quién ejerció ese cargo durante la instrucción del caso. Es que en un momento dado hubo un acuerdo privado de esos a los que a veces llegan las partes, por el cual Cortés hasta pidió que dejaran volver a jugar a Villa al fútbol, cuando el equipo tenía que enfrentar partidos de Copa Libertadores y el futbolista estaba separado del plantel por esta circunstancia. Y parte de ese acuerdo por el que hubo lo que en la jerga se dice “buenas vituallas” era que si había debate, el estudio Burlando ya no formaría parte. Por eso Cortés sólo estará representada por la fiscalía.