La chica de 23 años de edad generaba contenido en redes sobre maquillaje y moda.
A pesar de que la influencer contaba con un amplio número de seguidores, a través de las redes sociales son muchos los que se preguntan: ¿Quién era Tania Guzmán? La creadora de contenido fue encontrada sin vida el pasado 10 de mayo en un barranco del estado de Michoacán.
Tania Guzmán, cuyo nombre es Tania Araceli Guzmán Navarro, desapareció desde el pasado 21 de abril del 2023. Tanto sus amigos, como su familia, se encontraban buscándola e incluso se emitieron boletines de búsqueda.
Fue durante un patrullaje de vigilancia, el pasado jueves, que la Guardia Nacional y la Guardia Civil detectaron que justamente en el kilómetro número 37 de la carretera Morelos-Huaniqueo había un olor fétido proveniente de un barranco.
Tras detenerse confirmaron que el olor definitivamente era de cadáveres en descomposición. Tras una revisión más exhaustiva pronto localizaron siete cuerpos, entre los cuales se encontraba el de Tania Guzmán.
Tania Araceli Guzmán mejor conocida como Tan Guzmán, por sus redes sociales, era una chica normal que se convirtió en influencer por dar tips y consejos sobre belleza y estilo de vida. En sus videos de YouTube se podía encontrar desde rutinas de skincare especializadas, o un seguimiento de dieta con algunos productos naturales, sesiones de maquillaje, hasta un sumario de sus anécdotas personales aderezadas con una lista de canciones adecuadas para hablar de desamor.
Por tanto, se podría decir que su contenido era muy diverso, pero sobre todo tan amplio, como para permitir la llegada de diversos tipos de público con intereses varios. Es por ello que en su canal de YouTube ya albergaba poco más de 23 mil suscriptores.
Sin embargo, otras redes sociales como TikTok, Tan Guzmán era seguida por casi 55 mil usuarios. Y sus videos sobrepasaban las 20 mil reproducciones, con algunos incluso arriba de las 300 mil. En aquella red social de videos, sobre todo se dedicaba a dar tips y explicar procesos de maquillaje. De vez en cuando también le entraba a los trends, pero siempre realizados con su estilo y desde la óptica de sus intereses y los de sus seguidores.
Sus dotes y conocimientos para el maquillaje no sólo eran utilizados para las redes sociales, sino que en realidad también tenía un trabajo al respecto con el que generaba. Sus redes eran de igual forma el trampolín con el que promocionaba su labor como maquillista y estilista para eventos sociales, fiestas o incluso formaciones en cursos de maquillaje.
