El Gobierno municipal informó que se desplegó un operativo de seguridad para salvaguardar la zona
Momentos de pánico y confusión vivieron comerciantes y clientes de un tianguis de Cuautitlán Izcalli, en el Estado de México (Edomex), luego de registrarse una serie de estruendos propios de un enfrentamiento armado.
Fue alrededor de las 10:00 horas del pasado 16 de enero cuando la actividad comercial en la conocida Zona de Bancos, colonia Centro Urbano, fue irrumpida por el sonido de detonaciones de arma de fuego y explosiones, las cuales movilizaron a un gran número de personas para huir y refugiarse.
“¡Vámonos! ¡Corre, corre!”, “Ya vámonos o nos van a hacer algo”, “Aquí atrás, ¡Escóndete!”, fueron algunos de los gritos de desesperación ante la zozobra e incertidumbre que llevó a pensar a algunos que los estallidos eran mas bien fuegos artificiales. “¿Hasta granadas? (…) Son cohetes güey. Tranquilícense”, se le escucha a un ciudadano que logró documentar los cardiacos momentos.
Ante las agresiones se desplegó un operativo de seguridad de la Policía Estatal y de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana para controlar y disuadir lo que el propio Gobierno de Cuautitlán Izcalli confirmó como un enfrentamiento entre organizaciones de comerciantes.
A través de un comunicado de prensa, la administración de Karla Fiesco dio a conocer que la disputa armada dejó como saldo a dos personas lesionadas y una con crisis nerviosa; aunque información extraoficial refiere que también se registró al menos a una persona fallecida.
Tras los hechos, el gobierno municipal llamó a las organizaciones involucradas a “generar mesas de trabajos y diálogo” para mediar sus discrepancias. En tanto, se mantendrá el operativo de seguridad para las y los vecinos del lugar, así como de zonas escolares y puntos de mayor afluencia.
Pese a que el escrito gubernamental no ahonda en detalles respecto a los presuntos grupos involucrados, testimonios en redes sociales señalaron a la FEDTEM (Federación de Trabajadores del Estado de México), comandado por Raúl Uribe Soria como la que orquestó de los hechos.
Así lo señaló la Agrupación de transportistas, comerciantes y anexas en el Estado De México (ACME), acusando que sus afiliados fueron amenazados por alrededor de 150 personas armadas – entre metralletas, bombas molotov, palos y tubos – presuntamente enviadas por los líderes José Luis y Juan Carlos García Vázquez , alias Los Jicamitas, para informarles que “estarían a cargo nuevamente de los tianguis”, por lo cual “deberían acatarse a sus reglas”.
“Condenamos cualquier tipo de abuso y solicitamos a la Fiscalía del Estado de México (FGJEM) investigue y se detenga a los autores materiales”, exhortó la Asociación con especial dedicatoria a Karla Fiasco, el Gobernador Alfredo del Mazo y el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Locatarios y clientes del tianguis de la Zona de Bancos huyeron y se refugiaron ante las detonaciones de armas de fuego.
Horas después, los hermanos García Vázquez se deslindaron de los hechos perpetrados en el también conocido como “Tianguis de los Lunes” a través de un video compartido a medios de información.
“Nos deslindamos categóricamente de esa situación. Jamás hemos creído en vías que no han sido el diálogo”, expresó Juan Carlos quien, además, afirmó temer por su vida, así como por la integridad de su familia. “Hoy veo en riesgo mi identidad física, mi libertad, mi vida, la de mi esposa, la de mi mamá, la de mi hermano, la de nuestras familias. Y es una situación, francamente, cruel y desesperante para nosotros”.
Bajo ese tenor, Juan Carlos aseguró que fue un “numeroso grupo” de gente de ACME la que habría entrado la zona de trabajo “con mecanismos de amedrentación”, pero ante su resistencia para optar por el diálogo, se tomaron medidas de protección.
“Nosotros no quisimos que hubiera nunca una confrontación”, señaló, afirmando que la Asociación cuenta con antecedentes de supuesta violencia contra la FEDTEM.