Antes de dominar el mercado ilegal del fentanilo, los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán ya habían sido identificados como miembros importantes del Cártel de Sinaloa, según una acusación de la Corte del Distrito Norte de Illinois.
La madrugada del 16 de noviembre de 2014, elementos de la Secretaría de Marina (Semar) irrumpieron en un domicilio de Culiacán, Sinaloa con la finalidad de aprehender a Jesús Raúl Beltrán León, quien había sido identificado como un importante lugarteniente del Cártel de Sinaloa.
Entre gritos, golpes y armas de fuego, los marinos sacaron a El Chuy Beltrán -como también era conocido- a su esposa e hija de su cama, para posteriormente llevar a interrogar al integrante de la organización fundada por Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada.
Los marinos tenían un objetivo claro, y es que tan sólo nueve meses antes de aquel operativo, Joaquín Guzmán Loera había sido recapturado en Mazatlán y se encontraba detenido en una prisión de máxima seguridad en México, por lo que sus hijos mayores -Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar- ahora figuraban como objetivos prioritarios para las autoridades federales.
Aunque los hermanos Guzmán Salazar como su medio hermano Ovidio Guzmán López actualmente son requeridos por la justicia estadounidense por encabezar la que es considerada como la “operación de tráfico de fentanilo más grande, violenta y prolífica”, lo cierto es que sus actividades delictivas se remontan a la época en la que todavía su padre encabezaba el Cártel de Sinaloa.
Tras la segunda captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán en 2014, la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y autoridades federales pusieron en la mira a sus hijos mayores, quienes en aquella época ya participaban en operaciones de tráfico de drogas al país vecino, según da cuenta una acusación del Distrito Norte de Illinois consultada por Infobae.
Del mismo modo, Jesús Raúl Beltrán León -alias El Trébol o El Chuy Beltrán- fue identificado como el jefe de seguridad de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, actual líder de la facción de “Los Chapitos” del Cártel de Sinaloa.
El Chuy Beltrán estaba también bajo las órdenes de Jesús Alfredo Guzmán Salazar, además de que -se presume- son cuñados, ya que el hijo del Chapo mantiene una relación sentimental con Elsa Félix Beltrán, según informes de Borderland Beat.
El informe del caso Estados Unidos V. Jesús Raúl Beltrán León No. 09 CR 383-16 emitido por la Corte del Distrito de Illinois, División Este y cosultada por Infobae da cuenta de que en septiembre de 2014 un jurado del tribunal presentó cargos en contra de El Chuy Beltrán y otros miembros del Cártel de Sinaloa por delitos relacionados al tráfico de drogas al país vecino desde el 2005 y hasta el año en el fue emitido el documento judicial.
En la acusación se alega que El Trébol se desempeñó como lugarteniente e intermediario de narcóticos de Jesús Alfredo Guzmán Salazar, alias Alfredillo.
“Se alega que el acusado transportó personalmente varios kilos de cocaína y marihuana desde México a los Estados Unidos […] también se alega que el acusado hizo que cobraran las ganancia de la droga a clientes en Estados Unidos, que la blanquearan y transfirieran a México y otros lugares en beneficio del Cártel de Sinaloa”, se lee en el documento judicial del Distrito de Illinois.
Pese a ello y tras su extradición a Estados Unidos, Jesús Raúl Beltrán León presentó en diciembre de 2017 una moción en la que afirmó que tras su detención en Culiacán fue retenido injustamente por elementos de la Secretaría de Marina (Semar) durante varios días antes de ser presentado ante un fiscal en la Ciudad de México.
El Chuy Beltrán alegó que durante ese tiempo, de acuerdo con el informe No. 09 CR 383-16 emitido por la Corte del Distrito de Illinois y consultado por Infobae, él y su familia fueron amenazados, además de que marinos lo torturaron asfixiándolo con bolsas de plástico, lo apalearon, le dieron descargas eléctricas y lo sumergieron en agua hasta que se desmayó.
Jesús Raúl Beltrán León aseguró también que agentes de la Administración para el Control de Drogas (DEA) estuvieron presentes durante su arresto y retención y que eran conscientes de los malos tratos que estaba sufriendo. El Trébol afirmó que dichas prácticas eran comunes entre los elementos de la Secretaría de Marina (Semar) y que funcionarios estadounidenses lo sabían.
La tortura relatada en el documento judicial de la Corte de Illinois tuvo como objetivo que Jesús Raúl Beltrán León le proporcionara a los marinos la ubicación de los domicilios de “Los Chapitos”, específicamente de Iván Archivaldo y de Jesús Alfredo Guzmán Salazar.
No obstante, el lugarteniente de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán aseguró desconocer esos detalles ya que, según él, las reuniones que mantuvieron se suscitaron en lugares públicos como antros o restaurantes.
En agosto de 2019, el juez federal Rubén Castillo de la Corte Federal del Distrito de Illinois sentenció a 28 años de prisión a Jesús Raúl Beltrán León, quien también es hijo de Jesús Raúl Beltrán Uriarte, compadre de El Chapo Guzmán que fue aprehendido en Zapopan, Jalisco en 2007.
