Lomas baldías, cerros infértiles, cielos turquesa, nubes pasajeras, sol ardiendo, calores saharianos, arroyos de magras aguas, un río sin rienda ni fruto que se pierde, se pierde en la lejanía del horizonte rumbo al Bravo y de ahí hacia la inmensidad del Oceano Atlántico, que 36 años y dos meses antes se había engullido al Titánic con todo y Edward John Smith, su dormilón capitán, con los músicos,con los pasajeros y polizontes, lo mismo que con di Caprio y otros1,514 cristianos y cristianas.
La morrita de Leonardo la libró porque había aprendido a nadar muy a tiempo los estilos dorso, mariposa y, sobre todo,el de pechito.
Estamos en julio de 1948, hace nada más 75 años, en un 30 de julio tan caliente como el de hoy, y este desolado panorama está a un mes, cinco días y unas pocas horas de cambiar sustancialmente después de siglos, cuyo número les quedo debiendo para otro día en que tenga a la mano mi ábaco de pilas.
Las lomas van a enverdecer, los cerros no tanto porque hay muchas piedras, el cielo seguirá turquesa.
En un milagro de YSQ, el YSQ original, no el pirata, las estériles nubes empezarán a preñarse de dulces aguas, el enfriamiento del astro rey también se quedará para despuecito, lo mismo que los calorones.
Los arroyos bajarán bramando de las azules montañas, el Río San Pedro almacenará parte de sus crecientes,al Bravo llegarán menos caudales, el Atlántico tendrá que arreglárselas como mejor pueda sin las riadas que antes le llegaban.
Escribo, con tan documentados, certeros y reales datos, no como los del principal promotor de Xóchitl, acerca de la inimente terminación e inauguración de la presa Francisco I Madero, célebre a nivel orbe como las Vírgenes, dique de tan cara historia y tantos beneficios para Rosales y el resto del mundo, incluido el Paso del Coyote, ubicado entre El Molino y la alegre cabecera municipal, donde inventaron la democrática costumbre más que documentada, de no reelegir a nadie para darle chanza a todos de que roben poquito, mucho o nada, de acuerdo a como traigan la conciencia y cómo de llena o vacía esté la caja registradora.
En estas dos fotos de Rafael Pacheco, a lo mejor tomadas con su cel versión 1948, dos grupos de obreros, torneros, albañiles, carpinteros, mecánicos, choferes, ingenieros, medias cucharas, veladores, posan de frente al sol en un impass de sus rudas tareas.
Muchos de ellos, de los más de 2 mil que trabajaron ahí desde finales de 2941, cuando iniciaron su épica obra, hasta el 25 de mayo a las 10 de la mañana cuando fue inaugurada por el presidente Alemán, muchos de ellos muerieron desbarrancados, mutilados por las pesadas maquinarias, eletrocutados, ahogados.
Así que cuando vaya a echar el anzuelo, a desfrutar de sus brisas, a comerse un pescado, un Caldo de Oso o un ceviche con cheve,cuando se pasée en su lancha, dedíqueles un cristiano recuerdo.
Mire hacia el cielo y dígales un hasta luego utilizando de mensajero al pájaro más alto que alcance a divisar.
