Después de luchar durante varios años contra el Cáncer, el luchador mexicano trans, Julio Flores, mejor conocido como “La Chica Yeye” se despidió de este plano terrenal a sus 35 años de edad en un hospital de Salamanca, Guanajuato, generando así conmoción dentro de la lucha libre del país.
A través de las redes sociales, sus colegas y amigas dieron a conocer la triste noticia el pasado miércoles 7 de junio. Acompañado de sus mensajes de despedida, también señalaron cierta negligencia por parte del hospital donde la pugilista fue atendida e ingresada desde hace un par de semanas.
La luchadora conocida como “Lady Maravilla”, fue quien se encargó de mantener al tanto a los aficionados y seguidores de Julio Flores sobre su estado de salud.
Hacemos un llamado hacia alguna persona que tenga algún trato directo con el hospital General de Salamanca para entregarnos a nuestro paciente, esto derivado de que el hospital General de Salamanca, donde se encuentra internado desde hace 2 semanas, no da respuestas concretas.
Hay maltrato por parte del personal, y por propia información del hospital General de Salamanca, necesita ser trasladado a León, Guanajuato, para que continúe su tratamiento dónde será atendido directamente en oncología, ya que en Salamanca no cuentan con este servicio
Comunicado de Lady Maravilla para informar el estado de salud de La Chica Yeye
Tan solo un día después de la publicación, fue la misma luchadora quien comunicó el fallecimiento de su amiga cercana, agradeciendo las muestras de apoyo y solidaridad que se mostró durante sus últimos días.
Gracias a todos por su apoyo que en verdad fueron muchos. Desgraciadamente mi Yeya ya no aguantó y Dios lo mando a llamar, vuela alto, mi diva salamantina, mi Yeya hermosa siempre estuvimos al pendiente
De igual manera, la deportista conocida como Bengalee, emitió una carta de despedida para la Chica Yeye.
Miauwwwww Descanse en paz mi compañero #ChicaYeyé la diva salamantina quién desgraciadamente ha fallecido. Que Dios lo tenga en su santa gloria y entregue pronta resignación a su familia. Vuela alto Yeyé
