La cronología de los hechos comenzó el pasado sábado 20 de mayo cuando Carlos Benjamín García de 31 años de edad desapareció sin dejar rastro alguno. No obstante, sus familiares acudieron a reportar su ausencia a la Fiscalía General del Estado (FGE) hasta la noche del 23 de mayo.
Ese mismo día, pero horas antes, ante la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas (FEPD) fue presentada una denuncia por la desaparición de los hermanos Itzel Abigail y Carlos David Valladolid, de 27 y 23 años respectivamente, cuyo rastro se perdió el 22 de mayo.
Aunque los familiares de Carlos Benjamín mencionaron a las autoridades del estado de Jalisco que el joven era comerciante, poco después se descubriría un común denominador en las desapariciones: todos eran trabajadores de un call center ubicado en el municipio de Zapopan, Jalisco.
El 24 de mayo, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Jalisco recibió otras dos denuncias por las desapariciones de dos hombres identificados como Arturo Robles y Jesús Salazar. Dos días más tarde los nombres de Mayra Karina y Jorge Manuel también figuraron entre la lista de desaparecidos en el municipio de Zapopan, Jalisco.
Respecto a Mayra Karina, la Fiscalía apuntó que la joven estuvo relacionada con una investigación de fraude en 2016, no obstante y dadas sus actividades como trabajadora del call center autoridades estatales aseguraron que se agotarían todas las líneas de investigación.
Tras los reportes de las desapariciones presentados, desde el viernes 26 de mayo la Fiscalía General del Estado (FGE) desplegó un intenso operativo en el cual participaron alrededor de 100 elementos, quienes realizaron rastreos y recorridos por diferentes colonias de los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlajomulco de Zúñiga, El Salto y Huaxtla.
Como parte de las pesquisas que la Fiscalía General del Estado (FGE) puso en marcha para atender la desaparición de los trabajadores del call center, lograron obtener una orden de cateo para recabar indicios en un inmueble ubicado en la calle Víctor Hugo #158 de la colonia Jardines Vallarta en Zapopan, Jalisco.
“Mariguana, trozo de tela con mancha rojiza; cinchos de plástico, trapeador con manchas rojizas; documentos varios así como pizarrones con anotaciones de nombres de personas de nacionalidad extranjera, anotaciones de membresías o tiempos compartidos y metas económicas a lograrse”, se detalló en un documento emitido por autoridades estatales tras realizar el cateo al call center.
Del mismo modo, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que el dueño del inmueble destinado al call center fue identificado como Francisco Javier “N”, quien mencionó que la finca se renta desde noviembre de 2022 a la Consultora Jurídica representada por el abogado César Javier “N”.
La dependencia que encabeza el fiscal Luis Joaquín Méndez Ruíz solicitó a un juez una segunda orden de cateo para “intervenir un domicilio diverso a fin de continuar obteniendo datos de prueba fehacientes” que los llevaran a localizar a los trabajadores desaparecidos. De este modo, el inmueble fue analizado por la Unidad de Inteligencia Patrimonial Económica (UIPE) de la Fiscalía de Jalisco.
Ocho días después de que iniciaran los reportes de desaparición, el 28 de mayo, el fiscal del estado de Jalisco, Luis Joaquín Méndez Ruíz, declaró que una de las líneas de investigación apuntó a que en el call center se ofrecían “tiempos compartidos” a extranjeros.
Al respecto, durante la tradicional conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador del 30 de mayo, la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez, precisó que la dependencia que encabeza estaba colaborando con las investigaciones, sobre las cuales mencionó:
“Solamente decirle que no se trata de, digamos, jóvenes que estuvieran en una casa en donde tuvieran incluso permiso para trabajar aquí. Los primeros indicios (indican que) sí se tratan de personas que estaban realizando algún tipo de fraudes inmobiliarios y algún tipo de extorsiones telefónicas”.
En entrevista con Infobae México, la prima de Arturo Robles -uno de los trabajadores del call center de Zapopan desaparecido- se pronunció respecto a las acusaciones realizadas desde Palacio Nacional por autoridades federales y, aseguró que más allá de ayudar a la localización de los jóvenes, solo se les estaba criminalizando.
“Nosotros somos ajenos. Desconocemos totalmente esa parte de la historia. Nosotros lo que pedimos es que aparezcan nuestros desaparecidos que estén de regreso que nos ayuden a encontrarlos”, explicó Lety, familiar del joven de 30 años de edad.
Aunque en un inicio se había contemplado únicamente la desaparición de siete personas, la tarde del 1 de junio la Fiscalía General del Estado (FGE) de Jalisco informó a través de un mensaje en sus redes sociales que se encontraba investigando la desaparición de un involucrado más en el caso del call center.
El octavo desaparecido fue identificado como Juan Antonio de 34 años de edad, cuyo rastro se perdió desde el pasado 22 de mayo, el mismo día que el de los hermanos Itzel Abigail y Carlos David Valladolid.
“De acuerdo a la información proporcionada al Ministerio Público por los familiares, se considera que el masculino podría estar relacionado con la investigación por desaparición de los siete jóvenes empleados de un call center”, detalló la Fiscalía General del Estado (FGE) a través de un comunicado.
Y es que, de acuerdo con los testimonios de los familiares de Juan Antonio, el hombre de 34 años fue visto por última vez cuando se dirigía a trabajar en el municipio de Zapopan.
El 31 de mayo autoridades del estado de Jalisco informaron el hallazgo de varias bolsas negras con posibles restos humanos en una barranca del municipio de Zapopan, Jalisco. Un día más tarde, la Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó que se localizaron 45 bolsas con segmentos atómicos en una zona de difícil acceso, en una especie de barrancón.
El Ministerio Público Estatal, en coordinación con elementos de Protección Civil y Bomberos de Zapopan, realizaron trabajos de rescate para la extracción de las bolsas con los restos humanos apoyados por personal de la policía de Zapopan así como con el helicóptero Zeus de la Comisaría de Guadalajara.
De forma preliminar, la Fiscalía General del Estado (FGE) detalló que los restos humanos hallados en las bolsas de plástico en una barranca ubicada en la colonia Mirador Escondido, coinciden con las características físicas de algunos de los jóvenes involucrados en el caso del call center de Zapopan.
Tras recabar los indicios, el Ministerio Público encargado de las investigaciones sostuvo una mesa de trabajo con las familias de las víctimas en la cual les brindaron una actualización sobre la búsqueda.
“En dicha reunión se les informó sobre los hallazgos del día de ayer en la colonia Mirador Escondido en Zapopan, respecto a indicios de personas fallecidas sin identificar, que en información preliminar coincidían con las características físicas de algunos de los jóvenes buscados”, detalló la dependencia en un comunicado.
Aunque los familiares fueron informados sobre la posibilidad del hallazgo de los restos de los trabajadores del call center, serán los dictámenes que emita el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses los que confirmen la identidad de las víctimas y determinen -o no- el trágico desenlace de un caso que ya se ha consolidado como una herida más de la sociedad mexicana.