Por medio de una orden ejecutiva, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó el despliegue de elementos castrenses en distintos puntos de la frontera con México para reforzar el combate al tráfico de drogas.
Esta decisión, según estableció el documento oficial de la Casa Blanca, responde a la declaratoria de emergencia nacional emitida en diciembre de 2021 por el impacto que el narcotráfico ha tenido en aquel país en términos de seguridad, política exterior y economía.
De esta manera, se le otorgó “autoridad adicional” al Secretario de Defensa —Lloyd J. Austin III— y al Secretario de Seguridad Nacional —Alejandro Mayorkas— para ordenar el servicio activo de los miembros de reserva de las Fuerzas Armadas, incluyendo al Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea.
La resolución presidencial contempló que la participación de los agentes militares en el área colindante con México quedará bajo la total consideración de los secretarios de Defensa y de Seguridad Nacional.
“Las autoridades invocadas garantizarán que el Departamento de Defensa pueda mantener su apoyo al Departamento de Seguridad Nacional en relación con el tráfico internacional de drogas a lo largo de la frontera suroeste”, puede leerse en la orden.
Dado que serán los funcionarios mencionados anteriormente quienes determinen cómo participará la milicia en la frontera, hasta el momento se desconoce la cantidad de elementos que serán desplegados, así como las funciones que llevarán a cabo.