Los Angeles Rams respondieron como los grandes y pese a las lesiones que sufrieron durante el partido, el equipo dio la sorpresa en Seattle frente a los Seahawks y avanzó a la ronda divisional de los Playoffs de la NFL tras ganar por 30-20. El equipo de McVay extiende su invicto de ganar los partidos cuando se llevan la ventaja al descanso.
El partido fue una demostración de resiliencia para los Rams. Durante las primeras acciones del encuentro, el quarterback John Wolford sufrió un golpe en la cabeza que le lesionó el cuello. De inmediato McVay debió cambiar de plan y poner al mermado Jared Goff.
Sin ser su mejor actuación dentro de unos Playoffs, Los Angeles tuvieron plena confianza en su pateador y las acciones de la defensivas en la primera mitad. Sin embargo en un par de momentos de iluminación, las cadenas angelinas salieron a relucir sobre el segundo cuarto.
Todo resultó de gran forma después de que une error catastrófico de Wilson fue capitalizado en un pick six de Darius Williams.Por su parte, Cam Akers se fue convirtiendo en un socio para que Goff pudiera mover las cadenas. El novato, que no había tenido el brillo que pedía en la etapa regular, esta vez logró hacer el daño suficiente antes unos desconcertados Seahawks y se punto por la vía terrestre una anotación más.
Las terceras oportunidades fueron el calvario de Wilson, el equipo no lograba encontrar las conexiones. El único chispazo que había obtenido en la primera mitad llegó en una enorme jugada para Metcalf que acabó en las diagonales.
La ventaja favorecía a los angelinos en el descanso y todo indicaba que la gran racha de McVay y su invicto, cuando tiene ventaja en el descanso, prevalecería. Los presagios no se equivocaron y pese a perder a Aaron Donald por un golpe en las costillas en pleno tercer cuarto; supieron resistir a los intentos de remontada.
El equipo de LA llegó a los últimos 15 minutos con una ventaja de siete puntos (20-13). Pero en un abrir y cerrar de ojos, asestó dos golpes fulminantes ante Seattle; primero con un gol de campo y posteriormente Robert Woods con un touchdown, dejaron una diferencia prácticamente inalcanzable.
Pese a ello, los Seahawks de Wilson se aferraron una vez más a la vida con una anotación de Metcalf. Pero todo fue inútil en los últimos minutos; aunque la ofensiva de Rams no pudo jugar de la mejor forma el reloj, la defensiva una vez más apareció para cazar al mariscal rival y así extender a 36 su racha de triunfos cada vez que se llevan ventaja al descanso.
