La victoria de Los Angeles Lakers sobre Golden State Warriors quedará como un clásico y reafirma que el Play-in ha sido una buena decisión
Golden State Warriors enfrentando a Los Angeles Lakers. Stephen Curry y Draymond Green midiéndose ante LeBron James y Anthony Davis. Un partido digno de una Final de Conferencia.
A pesar de las críticas y sus detractores, ya se demostró en el cierre de la temporada regular que los equipos tenían por que batallar y el ‘tanking’ no pasó por sus cabezas.
Ya de lleno en los partidos aunque ha habido enfrentamientos con ventajas abultadas (como es el caso del Hornets-Pacers, quizás por las circunstancias), pero en general el fanático se ha sentido atraído por este tipo de partidos. Ya los ratings hablarán.
En el caso del encuentro donde Lakers y Warriors definieron quien se quedaba con la séptima clasificación en la Conferencia Oeste para enfrentar a los Phoenix Suns, fue un partido que tuvo de todo un poco: Drama, emoción, momentos memorables y polémica. Todos estos elementos bien apreciados por la audiencia.
Stephen Curry no decepcionó. El candidato a Jugador Más Valioso de la liga, hizo todo lo posible para llevar a un equipo, al que muchos habían descartado a mitad de temporada, a luchar por un puesto en la postemporada. 37 puntos con 6 disparos de larga distancia no fueron suficiente, pero las actuaciones de Wiggins, Poole y Bazemore fueron más que aceptables, sobre todo la defensa del pick número uno del Draft de 2014.
LeBron James no decepcionó. ‘El Rey’ a pesar de no estar al 100% demostró que aunque tenga problemas en su tobillo es todavía el mejor de la liga. Se repuso de una pésima primera mitad, consiguiendo un triple doble y dejando dos cosas: Un épico canasto ganador (otro más en su carrera donde ha anotado 97 tiros para empatar o irse por delante en el minuto final) y a los fanáticos de los Suns con mucha preocupación.
El Play-in no decepciona. Para un equipo que se despida de toda la temporada tras un solo partido como San Antonio y Charlotte no debe ser agradable, pero no es menos cierto que esta nueva competición dentro de la temporada ha venido a sumar un atractivo adicional. La NBA seguro evaluará los resultados e identificará las oportunidades de mejora, pero es innegable que de momento, no decepciona a nadie.
Fuente: ESPN