Los Colts también están ansiosos por ver lo que Philip Rivers todavía puede hacer después de firmar un contrato por un año y 25 millones de dólares en marzo con la esperanza de llevar al equipo a la postemporada o posiblemente ser contendiente al Super Bowl.

Es un movimiento riesgoso debido a los distintos resultados que han producido algunos otros jugadores en la etapa final de su carrera.

Por cada Peyton Manning, que ganó su segundo anillo de Super Bowl tras dejar a Indianapolis y firmar con los Denver Broncos a los 36 años, hay jugadores elegidos al Salón de la Fama como Johnny Unitas y Joe Namath que pasaron varios problemas.

Algunos críticos creen que Philip Rivers pertenece a la segunda categoría tras lanzar 20 intercepciones la temporada pasada, empatando la segunda peor marca de su carrera y ubicándose tercero en ese departamento en toda la NFL en el 2020.

Sin embargo, el entrenador en jefe de los Colts, Frank Reich, estudió las cintas de Philip Rivers en el 2019 y vio al mismo competidor, ganador y al mismo quarterback con el que trabajó en San Diego.

Necesita tres pases de anotación más para convertirse en el sexto jugador en la historia de la NFL en alcanzar los 400. Necesita 92 envíos completos para convertirse en el quinto quarterback de la historia en llegar a 5,000. Necesita 60 pases completos, 2.091 yardas y 24 pases de touchdown para superar a Dan Marino en el quinto puesto en cada categoría.

Tiene, además, la racha activa más larga de juegos como titular (224), la segunda más larga entre los mariscales de campo.