En el marco del Día Mundial de la Visión, a celebrarse este 8 de octubre, la Oficina de Representación Chihuahua del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) destaca la importancia de realizar con regularidad el examen de la vista para detectar y atender oportunamente cualquier padecimiento.
Una visita al oftalmólogo o al optometrista es un buen momento para hacer una valoración de la agudeza visual, afirmó la doctora Brenda Ramírez Vega, coordinadora de Salud Pública.
Indicó que en los menores, con la revisión se puede saber si presentan algún error refractivo, como astigmatismo, hipermetropía o miopía, que se traduce en una visión borrosa, que en ocasiones producen dolores de cabeza por el esfuerzo constante que se hace al tratar de ver o leer lo que se encuentra cerca o lejos, según sea el caso, de acuerdo a su condición.
La doctora Ramírez Vega señaló que aunque una buena parte de los pacientes tiene antecedentes hereditarios, la hipermetropía tiene su origen en los cambios en el desarrollo del ojo.
Por lo tanto, recomendó que una vez al año, incluso cuando no hay síntomas sobre alguna posible enfermedad en la visión, realizar un examen de la vista para detectar a tiempo posibles problemas.
“Se debe de visitar con más frecuencia si se sufre de alguna condición o si nota alguna disminución de la visión. También es importante visitar con regularidad al oftalmólogo si se es diabético”, dijo.
Destacó que es importante que los padres de familia identifiquen algunos síntomas en los menores, como bajo rendimiento escolar, que se acerquen mucho a las imágenes o a la lectura, enrojecimiento ocular y fotofobia (intolerancia a la luz).
De ser así, recomendó acudir a una revisión minuciosa que permitirá al oftalmólogo determinar el tratamiento a seguir por medio de lentes y una graduación adecuada para el paciente.
Cuando el especialista indica el uso de lentes, expresó Ramírez Vega, es necesario usarlos por el tiempo prescrito, pues de lo contrario se corre el riesgo de desarrollar ambliopía, padecimiento conocido como “ojo flojo”, que no permite el desarrollo adecuado de este órgano en los primeros años de vida.
Finalmente, sugirió que para ayudar a que niñas y niños acepten con mayor facilidad usar anteojos, es necesario motivarlos con un diseño atractivo de armazones, que éstos sean cómodos y se adapten a la cara del paciente, además de explicarles que con la corrección óptica mejorará sustancialmente su visión, rendimiento escolar y, en general, su calidad de vida.