La decisión de Rafael Nadal causó estupor en el circuito. No estará en la reanudación del tenis de manera oficial que se celebrará -en cuanto a Grand Slams se refiere- en el US Open. De esta manera cortará una racha de cinco años consecutivos de presencias así como también relegará un torneo del que era campeón defensor ya que había vencido al ruso Daniil Medvedev en el encuentro definitivo en 2019. Pero repasemos un poco la historia.
Rafael Nadal se declaró como profesional en 2001 pero debió esperar dos años para participar en su primer US Open. En esa edición 2003 venció en primera ronda a su compatriota Fernando Vicente por 6-4, 6-3 y 6-3 pero caería ante el maroquí y preclasificado 22º Younes El Aynaoui por 7-6(6), 6-3 y 7-6 (6). En el 2004 perdería también en segunda ronda contra quien era el campeón defensor, Andy Roddick, por 6-0 6-3 6-4.
El de 2005 sería un US Open con sinsabores. Sólo atravesaría una ronda más: el de Manacor ya como segundo preclasificado del certamen cayó en la tercera ronda ante James Blake, quien había recibido un Wildcard, por 6-4, 4-6, 6-3 y 6-1. Pero Rafa, estoico, continuó cementando su legado y en 2006 llegó por primera vez a los cuartos de final en Flushing Meadows. La suerte le fue esquiva ante un experimentado Mikhail Youzhny, quien venció al segundo preclasificado por 6-3 5-7, 7-6 (5) y 6-1.
En 2007 Rafa no llegaría tan lejos. En su camino fue sorprendido por David Ferrer en cuarta ronda por 6-7 (3), 6-4, 7-6 (4) y 6-2. Las buenas comenzarían en 2008, hasta ese momento su mejor finalización en el torneo, semifinales. Perdió en un auténtico partidazo contra Andy Murray, quien también sucumbiría pero contra Federer en la final, por 6-2, 7-6 (5), 4-6 y 6-4. En 2009 repitió semifinales pero esta vez su victimario fue Juan Martín Del Potro, quien se consagraría campeón. Aquel resultado fue categórico: el argentino lo aplastó en sets corridos por 6-2, 6-2 y 6-2.
Finalmente, después de ocho años de intentarlo, Rafa se quedó con su primer US Open en 2010. Ganó todos los partidos que disputó en el certamen en sets corridos y sólo cedió uno en la final ante Novak Djokovic, a quien vencería por 6-4, 5-7, 6-4 y 6-2. El propio Nole se vengó en el US Open 2011 al recuperarse y derrotarlo en la final por 6-2, 6-4, 6-7 (3) y 6-1.
Rafa se ausentó del US Open 2012 debido a que arrastraba una lesión de rodilla que tampoco le permitió jugar los Juegos Olímpicos de Londres pero en 2013 tuvo un regreso bañado de gloria: tuvo un torneo increíble y le arrebató a Novak Djokovic el trofeo gracias a su 6-2, 3-6, 6-4 y 6-1 contra el serbio.
«Es un momento duro para mí», escribió en las redes sociales Rafa al confirmar su ausencia en el US Open 2014 debido a una lesión en su muñeca. Su vuelta a Nueva York en 2015 fue compleja, es que por primera vez en un Grand Slam perdió un partido estando dos sets arriba: cayó ante Fabio Fognini en tercera ronda por 3-6, 4-6, 6-4, 6-3 y 6-4. El 2016 tampoco fue generoso con él ya que Lucas Pouille daría cuenta del de Manacor por 6-1, 2-6, 6-4, 3-6 y 7-6 (6).
En 2017 Rafa volvería alzar la copa contra el sudafricano Kevin Anderson, a quien pasó por encima en sets corridos por 6-3, 6-3 y 6-4, dejando en el camino a Juan Martín en semifinales. Situación a la inversa ocurrió en 2018, cuando Nadal se vio forzado a retirarse ante el argentino cuando perdía por 7-6 (3) y 6-2 en un torneo que terminaría quedándose Novak Djokovic.
Llegamos a 2019 y, lo mencionado, épica batalla de cuatro horas y cincuenta minutos ante el nuevo chico malo de rusia, Medvedev, quien vio en vivo y en directo su redención con el público neoyorquino pero no así con el pico de su nivel: 7-5, 6-3, 5-7, 4-6 y 6-4 para quedarse con su cuarto Grand Slam, que no podrá defender en este particular 2020.
Información sacada de ESPN.com
