Los celestes vencieron 2-1 a Chivas con un penalti de último minuto que hizo efectivo Jonathan Rodríguez.
Robert Dante Siboldi obtuvo la recompensa de ponerle seriedad, pese a las vicisitudes, a un torneo amistoso. Esta noche, en casa ajena y sin afición, en medio de una pandemia, Cruz Azul se convirtió en campeón de la Copa GNP por México al vencer 2-1 a Chivas con un penalti de último minuto anotado por Jonathan Rodríguez.
Sí, la Máquina esta vez supo ser el verdugo en último minuto. Un penalti les dio la victoria que merecieron, pues fueron los que más propusieron a los largo de los 90 minutos. El Cabecita se encargó de cobrar la pena máxima y como ya lo dijo Siboldi, con un cambio de mentalidad, los cementeros supieron dar lección de cómo recuperarse en un partido.
El Rebaño Sagrado tomó ventaja de forma inmediata cuando Alexis Vega aniquiló a Jesús Corona con un potente disparo de pierna derecha ya en el segundo tiempo del cotejo, pues la primera parte estuvo por debajo de las expectativas.
Los cambios tácticos llegaron, incluso, las alarmas en el plantel celeste se encendieron con la salida por lesión de Adrián Aldrete. Siboldi le dio confianza a Sebastián Jurado, quien fue poco exigido.
La igualdad llegó por conducto de un error fatal de Hiram Mier, el defensa central intentó desviar un esférico que esperaba atento Orbelín Pineda para así poner el 1-1 que le dio respiro a los celestes.
Los penaltis parecían prepararse, quizás cada técnico ya planeaba a sus cobradores, pero de último minuto, una falta dentro del área levantó las ilusiones cementeras que festejaron un título, amistoso, pero un campeonato que da garantías de un Guard1anes 2020 próspero.